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Las vacunas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTPa) protegen de:
La vacuna DTPa se administra en una serie de cinco inyecciones, habitualmente a las siguientes edades:
Una vacuna llamada Tdap (la dosis de refuerzo) se debería administrar entre los 11 y los 12 años, o bien a adolescentes mayores o a adultos que todavía no hayan recibido una dosis de refuerzo de la tos ferina. (Esto es especialmente importante en aquellos adultos que se vayan a relacionar con bebés recién nacidos, como sus abuelos u otros cuidadores.) A partir de entonces, se recomienda poner nuevas dosis de refuerzo Tdap o solo para el tétanos y la difteria (Td) cada 10 años.
Las mujeres embarazadas también deben recibir la vacuna Tdap en la segunda mitad de cada embarazo, incluso aunque ya se hayan vacunado antes. La Tdap también se debe poner después de que una persona se haga un corte profundo o una quemadura importante para prevenir la infección del tétanos.
El uso de la vacuna DTPa ha eliminado prácticamente la difteria y el tétanos en la población infantil y ha reducido considerablemente la cantidad de casos de tos ferina.
La vacuna DTPa puede causar efectos secundarios de carácter leve: fiebre; leve irritabilidad; cansancio; pérdida del apetito; y molestias musculares, enrojecimiento o inflamación en el lugar del pinchazo.
Raramente, un niño puede tener convulsiones, fiebre alta o llanto desconsolado después de que le pongan esta vacuna. Pero este tipo de efectos secundarios son tan sumamente infrecuentes que los investigadores hasta cuestionan que los pueda causar esta vacuna. La mayoría de los niños tienen pocos y leves efectos secundarios o bien ninguno en absoluto.
Un simple resfriado u otras enfermedades de poca importancia no deberían impedir que un niño se vacune, pero es posible que el médico de su hijo prefiera reprogramar la vacunación si su hijo tiene una enfermedad de mayor gravedad.
Hable con el médico de su hijo sobre si es o no conveniente ponerle la vacuna DTPa si presentó alguno de los siguientes síntomas tras la recepción de una dosis previa de la misma vacuna:
Es posible que el médico de su hijo decida ponerle solo una vacuna parcial o dejarlo sin vacunar, o bien que considere que las ventajas de vacunar a su hijo superan sus riesgos potenciales.
Su hijo puede tener fiebre, así como molestias musculares, inflamación y enrojecimiento en el lugar del pinchazo. Para el dolor y la fiebre, consulte al médico de su hijo sobre si le puede dar paracetamoloibuprofeno, y para saber cuál es la dosis correcta.
Un paño húmedo y caliente o una esterilla eléctrica también puede ayudar a reducir las molestias musculares, así como mover o usar el brazo donde se haya recibido el pinchazo.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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