Los recién nacidos y los bebés de pocos meses no pueden levantar la cabeza por sí solos; por lo tanto, se pueden quedar atrapados en posturas que les impidan respirar, llegando a asfixiarse. Los niños pequeños tienen un mejor control de la cabeza, pero también se exponen a cierto riesgo de asfixia.
¿Cómo puedo proteger a mi hijo de la asfixia?
Sueño seguro:
- Coloque siempre a su bebé boca arriba (sobre la espalda) y en un colchón firme y duro.
- No coloque nunca a su bebé sobre una superficie blanda, como un edredón, una alfombra almohadillada o un colchón blando.
- No coloque nunca a su bebé sobre un colchón cubierto de plástico.
- Mantenga las almohadas o almohadones, los cojines, las mantas, los juguetes de peluche y similares fuera de la cuna de su bebé.
- No use protectores de cuna en la cuna de su hijo.
- Asegúrese de que el colchón de la cuna de su bebé es del tamaño adecuado y que encaja bien en el armazón de la cuna. Así, el bebé no podrá quedar aprisionado entre el colchón y los laterales de la cuna.
- Asegúrese de que las sábanas de la cuna del bebé quedan bien ajustadas al colchón, de modo que no se puedan salir ni llegar a envolver la cabeza del bebé. También puede comprar sábanas ajustables provistas de sujeción para que se mantengan en su sitio.
- No deje dormir a su bebé en una cama de adulto, un sofá u otra superficie blanda.
- Los bebés no deben compartir cama con otros niños ni con adultos. Compartir la cama con un bebé puede causarle asfixia.
Seguridad en casa:
- Haga varios nudos en cada bolsa de plástico procedente de la compra o de la tintorería antes de tirarlas a la basura o de reciclarlas.
- Guarde todas las bolsas de plástico, incluyendo las de la basura y las de los bocadillos, fuera del alcance de los niños.
- Guarde los globos, incluyendo los que estén desinflados, fuera del alcance de los niños. Recoja rápidamente y tire a un sitio seguro los trozos de globos rotos.
Esté bien preparado
Si está esperando a un bebé o si ya tiene un hijo, es recomendable que:
- Ponga su casa a prueba de niños. Póngase a gatas en cada una de las habitaciones de su domicilio para verlas desde la perspectiva de un niño. Elimine o guarde bajo llave aquellos artículos que podrían ser peligrosos para su hijo.
- Aprenda técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich adaptada a las distintas edades para estar preparado en caso de emergencia.
Incluso adoptando todas estas precauciones, los niños se pueden lesionar y los accidentes pueden ocurrir. Pero, si usted está bien preparado, podrá actuar con rapidez, confianza y seguridad en caso de emergencia.