CLÍNICA DEL ADOLESCENTE: LAS REDES SOCIALES Y LAS PANTALLAS

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Como todas las cosas en la vida, las redes sociales y el tiempo que se pasa frente a una pantalla pueden tener un impacto tanto positivo como negativo en la salud. Las redes sociales permiten a los adolescentes y a los jóvenes adultos conectarse con sus amigos, crear una comunidad en línea o encontrar apoyo. Hablar con amigos por video es diferente de leer un feed de Twitter (X), por ejemplo, y las dos cosas tienen un efecto diferente en la salud.

¿Cómo impacta el uso de las redes y del teléfono en la salud?

Los adolescentes usan las redes sociales y los dispositivos una media de ocho a nueve horas al día. Pasar tiempo excesivo frente a una pantalla y en las redes tiene sus riesgos:

• Pasar tiempo frente a una pantalla antes de dormir aumenta el riesgo de tener insomnio, lo que contribuye a la depresión, la ansiedad y otros problemas mentales.
• Las redes sociales pueden presentar una visión que no es realista de la vida de otras personas y hacer que los adolescentes se comparen con otros. Esto puede empeorar la depresión y la ansiedad y causar problemas de autoestima. Los estudios han demostrado que sobre todo es perjudicial para las chicas adolescentes.
• Las redes sociales pueden llegar a ser un entorno en el que se moleste o ataque a los adolescentes, o donde incluso se les persiga y acose sexualmente.
• Las redes sociales están hechas para ser adictivas, por lo que es difícil dejar de usarlas. Si las redes y las pantallas reemplazan las interacciones sociales en persona, los sentimientos de soledad, aislamiento y depresión pueden aumentar.

Consejos para promover el bienestar mental

• Piensa en la cantidad de tiempo que pasas en las redes sociales. ¿De qué otra manera podrías usar ese tiempo?
• Presta atención a la manera en la que pasas el tiempo cada día; las redes sociales pueden reemplazar el tiempo que pasamos formando conexiones en persona. Conéctate con otros en persona fuera de las redes y de los mensajes de texto.
• Aléjate de las pantallas y de las redes sociales al menos durante 30 a 60 minutos al día. Usa este tiempo para leer, socializar sin dispositivos de por medio, hacer ejercicio o pasar tiempo en la naturaleza.
• No uses tu teléfono 60 minutos antes de irte a dormir. Todas las pantallas emiten luz azul, que disminuye la producción de la hormona del cuerpo llamada melatonina. La melatonina manda una señal al cerebro para indicarnos que llegó el momento de dormir. Usar pantallas antes de dormir altera esa señal, lo que hará que te sientas menos cansado y que sea más difícil quedarte dormido.
• Detente antes de publicar. Antes de publicar algo, pregúntate si te sientes bien compartiendo esa información con toda la gente que puede verla. ¿Qué pasa si tus padres ven esta información? ¿Y si la ven otros amigos, tus abuelos o profesores? Recuerda que una vez que publicas algo en línea, de alguna manera siempre va a ser accesible en el futuro.
• Lee la información de manera crítica. La información falsa se puede difundir fácilmente en las redes sociales, por lo que es importante que confirmes la información que ves con tus padres, profesores o con una fuente de noticias que sea de confianza.

Consejos para tu seguridad

• Protege tu privacidad. Las cuentas de las redes sociales SIEMPRE deben ser privadas; no compartas fotografías o información personal en sitios accesibles para el público en general. Familiarízate con las políticas de privacidad y mantén tus cuentas lo más privadas posible.
• Sé selectivo con las solicitudes de amistad. No aceptes solicitudes de amistad de personas que no conoces.
• Ten cuidado con la información que compartes. No compartas información como tu número de teléfono, dirección, etc. Desactiva los controles para compartir tu ubicación para que las personas que no conozcas no puedan rastrear tu ubicación física.
• Respeta la privacidad de los demás. Habla con tus amigos acerca de lo que te parece bien que compartan de manera pública. Diles si prefieres que no compartan información como tu escuela, tu trabajo o una fotografía en la que salgas. Pide permiso siempre que vayas a publicar una foto de otra persona.
• Nunca compartas fotografías con desnudos o con contenido sexual a través de mensajes en las redes sociales. Si tienes menos de 18 años, estas fotografías (aunque estén dirigidas a una sola persona) se pueden considerar pornografía de menores y tanto tú como la persona a la que se las mandas tendrán problemas legales. Incluso aunque tengas más de 18 años, asume siempre que las fotografías que mandas a través de las redes sociales pueden ser vistas por más de una persona.
• Pide ayuda. Es importante que sepas cómo bloquear y denunciar contenido si llega a ser necesario. ¡Denuncia las situaciones de abuso! Si no sabes cómo hacerlo, pregunta a tus padres o a tus profesores.
• Tu seguridad es lo más importante. Si un adulto se pone en contacto contigo a través de las redes sociales y te pide información personal, coméntaselo a tus padres o a otro adulto de tu confianza.

Consejos para los padres

Es importante poner límites adecuados en el tiempo que se usan las pantallas y las redes sociales. Hable con su hijo adolescente acerca de las reglas con las pantallas (especialmente con los teléfonos) antes de que su hijo tenga su propio teléfono. Es mucho más difícil crear límites NUEVOS que hablar con antelación de los límites que será necesario establecer.

• Siempre que sea posible, intente que su hijo no empiece a utilizar las redes sociales hasta que tenga al menos 16 años. Pueden hacer una cuenta familiar si se necesitan acceso a las redes sociales para los eventos de la escuela.
• Asegúrese de que las cuentas de las redes sociales de su hijo son privadas, y que no son accesibles para el resto de los usuarios.
• Limite o prohíba el uso del teléfono a partir de una hora antes de irse a dormir. A algunas familias les funciona apagar el wifi o usar el control parental en los dispositivos para limitar el uso de las pantallas por la noche.
• Supervise las cuentas de su hijo y avísele de antemano de que lo va a hacer. Para respetar la privacidad de su hijo, es beneficioso hablar de esto con antelación para que entienda qué es lo que quieren supervisar en su teléfono o dispositivos. A medida que su hijo adolescente se haga mayor, dele más autonomía de manera progresiva y disminuya la supervisión sobre el uso del teléfono o los dispositivos a medida que demuestre que sí sabe usar las redes sociales y los dispositivos de manera responsable.
• Considere hacer un contrato para el uso de las redes sociales, es decir, un documento escrito en el que usted y su hijo adolescente se comprometen a tener reglas para el uso de las redes sociales y las pantallas.

¿Tiene más preguntas?

Esta hoja no es específica para su hijo; solo ofrece información general. Si tiene alguna pregunta, llame a la clínica.

Última revisión 7/2023

 

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