Qué esperar cuando tu mamá está embarazada

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Quizá siempre has querido tener un hermanito o una hermanita y tus padres te acaban de decir que tu deseo se va a hacer realidad.

Quizá siempre te ha gustado ser el "único" o la "única" y ahora tus padres te han anunciado que pronto tendrás un hermano o una hermana.

En ambos casos, el embarazo de tu mamá será un período de cambios para ti y tus padres. ¿Qué deberías esperar?

¡Apúrate . . . y espera!

¡Una cosa que deberías saber acerca de tener un bebé es que lleva su tiempo! Dependiendo del momento en el que tu mamá se enteró de que estaba embarazada, tendrías que esperar casi 9 meses completos para la llegada de tu hermanito o hermanita. Entonces, ¿qué ocurrirá durante ese tiempo?

Los primeros días tu mamá no tendrá un aspecto muy diferente, pero es posible que actúe en forma distinta. Quizá se sienta cansada más a menudo. O quizá tenga problemas con su estómago y vomite mucho; a esto se le llama "malestar matutino" porque muchas mujeres embarazadas lo sufren por la mañana (aunque otras mujeres lo sufren todo el día). También es probable que se ponga gruñona contigo y con todo el mundo. Puede resultarte difícil ver a tu mamá actuando de forma tan extraña, pero trata de comprender que su cuerpo está haciendo un enorme esfuerzo para traer al bebé a este mundo.

Después de unos cuatro meses, los senos y la barriga de tu mamá comenzarán a aumentar de tamaño. Probablemente, ella comenzará a comer más y engordará un poquito cada día. Cuando hayan pasado unos 6 meses de embarazo, posiblemente podrás ver y sentir al bebé dando pataditas y moviéndose dentro de su cuerpo. Pídele a tu mamá que te deje poner la mano en su estómago para sentir las pataditas de tu hermano o tu hermana. ¡Es una sensación maravillosa!

Cuando lleguen los días en los que el bebé esta listo para nacer, es probable que tu mamá esté bastante gordita. Puedes ayudarla llevando cosas por ella o dándole una mano cuando se levanta del sofá o de una silla.

¿Todos estos cambios son por un bebé?

Un bebé es una persona pequeñita que puede provocar grandes cambios. Quizá tus padres saquen todas tus viejas cosas de bebé, como tu cuna y la mesa en la que te cambiaban los pañales, y las pongan en una habitación especial que es sólo para el bebé. O tal vez compren muebles nuevos. Tú puedes ayudar a tu mamá y a tu papá a decorar la habitación del bebé.

Algunos niños comparten una habitación con su hermanito o hermanita. Si el bebé dormirá en tu habitación después de nacer, habla con tus padres y pregúntales cómo pueden hacer que la parte de la habitación que tú ocupas parezca la tuya; quizá puedas poner imágenes especiales sobre tu cama o pintar la habitación de dos colores distintos.

Probablemente tus padres tomarán precauciones como sacar todos los productos de limpieza que guardan debajo del fregadero y poner tapas en los tomacorrientes eléctricos. Estas medidas servirán para mantener la seguridad del bebé una vez que comience a gatear o a caminar.

Sentimientos encontrados

Es posible que tengas distintos sentimientos respecto al embarazo de tu mamá. Tal vez algunos días te sientas emocionado (¡sobre todo después de que el bebé comience a dar pataditas y a moverse dentro de tu mamá!). Habrá otros días en los que no te sentirás tan seguro de querer realmente un hermanito o hermanita (sobre todo en los días en los que tu mamá esté tan cansada que se pase todo el día durmiendo). Es posible que pienses que tu mamá y tu papá están demasiado atareados haciendo planes para el bebé y que por eso no te prestan demasiada atención. O quizá sientas celos de que le compren tantas cosas nuevas al bebé.

Es normal que un niño tenga al mismo tempo sentimientos de felicidad y de tristeza por la llegada de un nuevo hermanito o hermanita. Tal vez te convenga hablar con tu mamá o tu papá o con otro adulto, como por ejemplo, uno de tus abuelos, y contarles lo que sientes. O quizá desees escribir acerca de tus sentimientos en un diario o hacer dibujos sobre ese acontecimiento.

Lo más importante que debes recordar es que tus padres te quieren tanto como antes y que tú sigues siendo una parte fundamental de tu familia. De hecho, ¡quizá ahora eres más importante puesto que serás la hermana o el hermano mayor de un bebé que nacerá pronto!

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