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Epilepsia

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(Epilepsy)

¿Qué es la epilepsia?

La palabra epilepsia proviene de un término del griego clásico que significa "agarrar, detener" y las personas que la padecen presentan crisis convulsivas. Es posible que también oigas las expresiones de ataque o episodio convulsivo.

Las crisis convulsivas o convulsiones ocurren cuando hay una actividad eléctrica anómala en el cerebro. Las células del cerebro envían constantemente señales eléctricas al resto del cuerpo que se trasmiten a través de los nervios.

Esas señales indican a los músculos que se muevan. Durante una crisis convulsiva, los músculos de una persona se pueden tensar y relajar rápidamente o bien dejarse de mover y paralizarse por completo. Las crisis convulsivas son súbitas o repentinas y la gente no puede controlar los músculos mientras suceden.

Si hay una cantidad excesiva de células cerebrales que envían señales al mismo tiempo, se produce una sobrecarga y la persona se puede llegar a desmayar y/o presentar fuertes convulsiones por todo el cuerpo. Las personas afectadas por una epilepsia pueden tener crisis convulsivas de vez en cuando o tan a menudo como cada día.

¿Qué es una crisis convulsiva?

La mayoría de crisis convulsivas ocurren sin previo aviso, aunque algunas personas experimentan una sensación extraña, por ejemplo, se les puede revolver el estómago o notar un olor o un sabor raros justo antes de que se inicie el ataque. Esto recibe el nombre de aura. Algunas personas comprueban que hay determinadas cosas que les desencadenan crisis convulsivas, como no dormir lo suficiente o jugar a videojuegos.

A pesar de que sufrir o presenciar un ataque epiléptico puede asustar bastante, este tipo de ataques no son dolorosos. Durante una crisis convulsiva, la persona se puede desplomar, presentar temblores o sacudidas, tensarse y agarrotarse, vomitar, babear y orinar o defecar, al perder el control de los esfínteres.

Hay crisis convulsivas mucho menos llamativas. En estos casos, la persona afectada puede limitarse a clavar la mirada en el vacío o a presentar movimientos espasmódicos en una sola parte del cuerpo. Una vez concluido el ataque, la persona puede sentirse adormilada y no recordar nada de lo ocurrido.

Si ves a alguien que presenta un crisis convulsiva

Si ves a alguien que presenta un crisis convulsiva o "ataque epiléptico", ve a buscar a un adulto o llama al teléfono de emergencias (911 en EE.UU, 999 en el Reino Unido y 112 en el resto de la U.E.) para pedir ayuda, en el caso de que haya un teléfono cerca. En ausencia de un adulto, sigue estos pasos:

  • Mantén la calma.
  • Coloca a la persona sobre una superficie mullida (una alfombra o sofá si estás dentro de un edificio, o sobre el césped si estás fuera).
  • Quítale las gafas y aflójale cualquier prenda que le apriete.
  • Ponle algo blando debajo de la cabeza, como una almohada o chaqueta, y acuesta a la persona de lado. De este modo, si vomitara, no se atragantaría con el vómito.
  • No intentes retener ni agarrar a la persona.
  • Permanece junto a la persona hasta que se despierte.

¿Quién padece epilepsia?

Unos 2 millones de estadounidenses tienen epilepsia, entre los afectados se incluyen tanto niños como niñas y personas de todas las razas. Las crisis convulsivas pueden empezar a cualquier edad, pero suelen empezar antes de los 15 años o después de los 65.

Los médicos no suelen poder explicar por qué una persona padece epilepsia. Saben que se trata de una afección que no se puede contagiar, es decir, que nadie te la puede "pegar". La epilepsia no se trasmite de padres a hijos (o se hereda) del mismo modo que el color de los ojos o el del pelo. Pero una persona que tiene un padre o un hermano con epilepsia presenta un riesgo ligeramente superior a desarrollarla que la gente sin antecedentes familiares.

¿Cómo pueden ayudar los médicos?

Si una persona presenta una crisis convulsiva, el médico le practicará alguna o varias de las siguientes pruebas: una tomografía axial computarizada (TAC), una resonancia magnética (RM) o un electroencefalograma (EEG). La CAT y la RM permiten que el médico estudie el interior del cerebro a través de imágenes y el EEG registra las ondas cerebrales. No te preocupes: todas estas pruebas son completamente indoloras. También se pueden practicar análisis de sangre.

Todas estas pruebas es posible que ayuden al médico a averiguar la causa de la crisis convulsiva y si el niño podría o no presentar nuevas crisis. De todos modos, a veces solo tiene lugar un único episodio convulsivo en la vida de una persona: la mitad de los niños que tiene una crisis convulsiva, no presentan más crisis en toda la vida.

La mayoría de las personas diagnosticadas de epilepsia pueden controlar sus crisis convulsivas mediante medicación. Conforme se hacen mayores, muchos niños afectados por la epilepsia van mejorando y pueden dejar de tener que tomar el medicamento. A algunos niños afectados les puede resultar difícil controlar sus ataques epilépticos solo con medicamentos. En tal caso, es posible que necesiten seguir una dieta especial o incluso someterse a una operación.

¿Los niños que padecen epilepsia son diferentes?

Las personas que padecen epilepsia pueden necesitar ser precavidos en lugares donde podrían hacerse daño en caso de tener una crisis convulsiva, como un sitio alto o dentro de una bañera. Y es posible que no puedan practicar determinados deportes, como el boxeo o el submarinismo.

Pero, aparte de estas precauciones de seguridad, la gente afectada por la epilepsia puede seguir una vida normal y hacer lo que hace todo el mundo. Puede ir al colegio, estudiar en la universidad y conseguir trabajo. También se puede casar y tener hijos.

La epilepsia no limita las capacidades de las personas que la padecen, pero puede suponer que algunos de los afectados se sientan diferentes. Por lo tanto, si sabes de alguien que la padece, podrás ayudarle mucho limitándote a ser un buen amigo./p>

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Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.

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