Article Translations: (English)
Una transfusión de sangre es un procedimiento médico relativamente sencillo. En una transfusión, un paciente recibe sangre entera o alguno de sus componentes por vía intravenosa (o VI). La VI es un tubo muy fino que se introduce en una vena utilizando una pequeña aguja.
Aunque lo más probable es que el paciente note el pinchazo de la aguja, una transfusión de sangre es prácticamente indolora. De todos modos, puesto que participa una aguja, los niños se puede poner nerviosos si se tienen que someter a una transfusión. Por eso, ayuda mucho entender en qué consiste hacer una transfusión. Así, usted estará tranquilo sobre lo que va a ocurrir y podrá ayudar a su hijo a tomárselo con calma y a relajarse.
La sangre es como el sistema de transporte del organismo. Cuando la sangre circula, distribuye el oxígeno y los nutrientes por todo el cuerpo. También recoge los productos de desecho y los trasporta a los órganos responsables de eliminarlos al exterior.
La sangre entera es una mezcla de células y líquido, y cada uno de sus componentes tiene una función específica:
Una transfusión de sangre se puede utilizar para reponer una pérdida de sangre o de cualquiera de sus componentes. Aunque se puede transfundir sangre entera, es algo que se hace en contadas ocasiones. Generalmente, son necesarias transfusiones de componentes específicos de la sangre. Los glóbulos rojos, el componente de la sangre que se transfunde más a menudo, se utilizan para aumentar la capacidad de transportar oxígeno de la sangre y para prevenir o evitar el agotamiento y otras complicaciones.
Las transfusiones duran entre 1 y 4 horas, en función de la cantidad de sangre y del grupo sanguíneo que se administre. No requieren ningún tiempo especial de recuperación. La mayoría de las transfusiones se llevan a cabo en el hospital, pero pueden hacerse en otros lugares cuando es necesario. En la mayoría de los casos, la sangre procede de donantes voluntarios.
La sangre del donante, que se analiza atentamente para garantizar su seguridad, debe ser compatible con el grupo sanguíneo del receptor.
Hay cuatro grupos sanguíneos, cada uno provisto de un marcador químico diferente en los glóbulos rojos. Estos marcadores determinan si la persona pertenece al grupo A, B, O (universal) o AB. A su vez, cada grupo sanguíneo puede ser positivo (+) o negativo (-).
Los tres motivos principales de que un niño pueda necesitar una transfusión de sangre son los siguientes:
Debido a que no existe ningún producto artificial que pueda sustituir a la sangre, la sangre transfundida debe ser donada. Las tres formas en que se puede donar sangre son las siguientes:
A algunas personas les preocupa contagiarse de enfermedades por recibir sangre infectada, pero las reservas de sangre de EE.UU. están entre las más seguras del mundo. Muchos organismos y organizaciones, como los bancos de sangre y el gobierno federal de EE.UU., son muy exigentes para garantizar la seguridad de las reservas de sangre.
El riesgo de contraer enfermedades como el SIDA o la hepatitis a través de una transfusión es extremadamente bajo en EE.UU. porque las pruebas de cribado a que se somete la sangre donada son muy estrictas. Además, las agujas y el resto del equipo utilizado son estériles, se utilizan sólo con una persona y luego se desechan en unos contenedores especiales.
Si su hijo necesita hacerse una transfusión de sangre, su médico o pediatra le explicará el procedimiento. Si tiene alguna pregunta, no dude en hacérsela. Cuando se sienta tranquilo con la información y haya resuelto sus dudas, le pedirán que firme un consentimiento informado. Este formulario declara que usted entiende el procedimiento y sus riesgos y que autoriza a que transfundan sangre a su hijo.
Si no se tratara de una situación de riesgo vital, se harían dos pruebas antes de la transfusión:
La mayoría de las transfusiones se hacen en el hospital, a menudo en la cama del paciente, o en un quirófano, sala de urgencias o unidad de quimioterapia. También se pueden hacer en una clínica ambulatoria o incluso en casa, si fuera necesario.
Siempre que la transfusión no se lleve a cabo durante una operación, usted podrá estar con su hijo, que estará despierto. Su hijo puede estar sentado cómodamente en una silla reclinable o acostado en una cama, mientras ve una película, escucha música o juega tranquilamente; hasta es posible que pueda comer y beber, darse una vuelta e ir al baño.
Un enfermero colocará la vía intravenosa (VI). Después de insertar la aguja en un brazo o una mano, se extrae una pequeña muestra de sangre que se envía al laboratorio para confirmar el grupo sanguíneo. En cuanto se dispone de los resultados, se deja en la vena un tubito muy fino de plástico, que se conecta a la VI, que, a su vez, se conecta a la bolsa que contendrá la sangre.
Puesto que se necesita una pequeña aguja para perforar la piel, la colocación de una VI puede doler un poco (como un pellizco o un pinchazo breve). Para reducir las molestias, es posible que el enfermero aplique sobre la piel de su hijo una crema anestésica para dormir la zona una media hora antes de clavar la aguja.
Aunque se suele utilizar una vena del brazo o de la mano, se pueden utilizar venas de otras partes del cuerpo si es necesario, sobre todo en algunas circunstancias, como en condiciones de deshidratación grave o de hemorragia importante, en que cuesta más encontrar dichas venas. Por ejemplo, los bebés suelen recibir transfusiones a través de las venas de los pies o del cuero cabelludo.
Los niños que necesitan muchas transfusiones pueden requerir una vía central (un tubo insertado en una vena de mayor tamaño ubicada en el pecho) o un catéter central de inserción periférica o CCIP (un tubo más largo insertado en una vena cerca del pliegue del codo). Estas vías permiten un fácil acceso y evitan que se dañen venas de menor tamaño debido a los pinchazos repetidos.
La mayoría de los niños no necesitan medicamentos especiales antes de someterse a una transfusión de sangre ni durante la misma. De todos modos, si su hijo ha tenido una reacción leve durante una transfusión previa, es posible que el médico le administre algún medicamento justo antes del procedimiento, ya sea por vía oral o por VI.
Dos enfermeros se leerán mutuamente los nombres y los números de identificación que figuran en el brazalete de su hijo y en la sangre procedente del banco. Y no se iniciará la transfusión a menos que ambos coincidan.
La bolsa de sangre se cuelga boca abajo de una bomba VI que controla la velocidad de la transfusión.
El enfermero medirá la tensión arterial de su hijo, su temperatura corporal y su pulso varias veces a lo largo del procedimiento. Además, controlará atentamente a su hijo por si presentara cualquier signo de reacción alérgica o de otro tipo, como una erupción, fiebre, dolor de cabeza o inflamación.
Después de la transfusión, si su hijo va a irse a casa, le extraerán el tubo de plástico de la vena y le vendarán el área. Es posible que note la zona algo dolorida o con sensación de hormigueo durante un rato. Podrían administrar a su hijo medicamentos, si presentara cualquier efecto secundario, como fiebre o dolor de cabeza. Si fueran a operar a su hijo o si fuera a permanecer en el hospital, le dejarían la VI colocada.
En los niños con anemia o los que están recibiendo quimioterapia, la principal ventaja de una transfusión es un incremento del flujo de sangre para nutrir los órganos y mejorar la concentración de oxígeno en el organismo. Esto les puede aliviar la sensación de profundo agotamiento y aportarles suficiente energía para las actividades cotidianas. Este tipo de ventajas se nota bastante pronto.
En pacientes con problemas hemorrágicos, las transfusiones de plaquetas o de plasma pueden ayudar a controlar o evitar posibles complicaciones.
Las reacciones graves a las transfusiones son muy infrecuentes. Pero, como ocurre con cualquier procedimiento médico, se asocian a pocos riegos potenciales, que su médico comentará con usted.
Cuando su hijo va a someterse a cualquier tipo de procedimiento médico, es comprensible que se sienta un poco intranquilo. Pero ayuda saber que las transfusiones de sangre son procedimientos corrientes y que las complicaciones son raras. Si tiene cualquier pregunta sobre las transfusiones, hable con el médico o el pediatra de su hijo.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com