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Algunos niños no ven la hora de tener sus aparatos de ortodoncia porque los ven como una señal de que están llegando a la adolescencia. Otros, por el contrario, se preocupan por cómo se sentirán o se verán.
Sin importar cómo se sienta su hijo, usted probablemente tenga preguntas y preocupaciones propias por los aparatos de ortodoncia (¡incluida la forma de pago!). A continuación encontrará información sobre los niños y los aparatos de ortodoncia.
Las causas por las que un niño puede necesitar aparatos de ortodoncia son diversas: dientes torcidos, superpuestos o apiñados, o una mala mordida (que recibe el nombre de "maloclusión"). La maloclusión ocurre cuando el tamaño de la mandíbula superior y la inferior no coinciden. Cuando la mandíbula superior es más grande que la inferior, la mordida recibe el nombre de sobremordida. Cuando la mandíbula inferior es más grande, recibe el nombre de mordida invertida.
A veces, los problemas con los dientes y la mandíbula se deben a la caída de los dientes de leche demasiado pronto, a accidentes o a hábitos, como chuparse el pulgar. Pero, con frecuencia, los problemas son hereditarios. Por lo tanto, si una persona de la familia necesitó aparatos de ortodoncia, es posible que los niños también los necesiten.
Con frecuencia, el dentista de su hijo será el primero en notar problemas durante un control regular y le recomendará que vea a un ortodoncista (un dentista que se especializa en corregir problemas con la mandíbula y con la alineación de los dientes). El ortodoncista puede decidir si el niño realmente necesita aparatos de ortodoncia y cuáles serían los mejores.
No hay una edad fija para la primera visita de un niño al ortodoncista: algunos niños van a los 6 años, otros a los 10 y algunos van cuando son adolescentes. Incluso los adultos pueden necesitar un tratamiento de ortodoncia. Muchos ortodoncistas dicen que los niños deben ver al ortodoncista una vez que comienzan a salirles los dientes permanentes, aproximadamente a los 7 años de edad. A esa edad, los problemas como una mordida despareja o el apiñamiento de los dientes ya son visibles.
El hecho de comenzar el proceso a temprana edad no significa que el niño tendrá aparatos inmediatamente. Simplemente significa que el ortodoncista podrá detectar los problemas y decidir cuál es el mejor momento para comenzar el tratamiento.
Durante la primera visita, el ortodoncista examinará minuciosamente los dientes, la boca y la mandíbula de su hijo. Es posible que le pida que muerda con los dientes juntos y tal vez le haga preguntas sobre si su hijo tiene problemas para morder o tragar, o si alguna vez se le trabó la mandíbula.
Quizás el ortodoncista tome una radiografía de la boca y los dientes para ver cómo están ubicados los dientes y si aún falta salir algún diente permanente. Tal vez también tome un molde (o impresión) de los dientes de su hijo presionando una pequeña placa con un material gomoso contra los dientes superiores e inferiores. Una vez que quite el molde y se endurezca el material, el resultado es una réplica de los dientes de su hijo, que le permitirá al ortodoncista decidir cuáles son las mejores opciones de tratamiento.
Los aparatos de ortodoncia corrigen los problemas de alineación por medio de una presión continua sobre los dientes, que en definitiva los obliga a moverse a una posición más recta.
La mayoría de los niños necesitan aparatos con brackets, alambres y bandas elásticas. Los brackets se fijan en los dientes y se conectan con un alambre y bandas elásticas. El alambre se ajusta poco a poco a lo largo del tiempo para ayudar a alinear lentamente los dientes. Hay bandas elásticas de muchos colores para que los niños elijan el que más les guste. Aunque todavía se usan brackets de metal, también hay brackets de cerámica blancos y transparentes, que pasan casi desapercibidos. Algunos incluso se colocan por detrás de los dientes.
También hay aparatos removibles transparentes que reciben el nombre de "alineadores" y mueven los dientes con "férulas" plásticas en lugar de utilizar alambres y bandas elásticas. Pero estos aparatos solo son adecuados para algunas personas.
Algunos niños tal vez necesiten otros dispositivos, como un casquete (¡no se preocupe, suele utilizarse solo por la noche!). El casquete utiliza un alambre en forma de herradura que se sujeta a los dientes posteriores y permite ejercer más fuerza para mover los dientes. Quizás, el ortodoncista también le recomiende extraer uno o más dientes de su hijo para hacer más espacio en la boca.
Una vez que estén colocados los aparatos, su hijo tendrá que visitar al ortodoncista cada algunas semanas para que el profesional los controle y ajuste.
La duración del tratamiento de su hijo con aparatos dependerá de los problemas que el ortodoncista esté intentando corregir, pero el tiempo promedio es de dos años. Después, su hijo tal vez tenga que usar un retenedor especialmente moldeado (una pequeña pieza de plástico con alambres metálicos o un trozo delgado de plástico con forma de protector bucal). Los retenedores evitan que los dientes vuelvan a su lugar original.
Como es muy fácil que los alimentos queden atascados en los aparatos con alambres, los niños deben limpiarse los dientes con mucho cuidado. Es fundamental que se cepillen los dientes después de comer y que usen hilo dental todos los días (el ortodoncista puede darle a su hijo un dispositivo especial para pasar el hilo por los aparatos). También son fundamentales las limpiezas dentales y los controles regulares para detectar caries.
Su hijo debe evitar algunos alimentos (como palomillas de maíz, caramelos duros y pegajosos, y goma de mascar) que pueden dañar los aparatos. Los jugos y los refrescos con azúcar también pueden ser un problema porque pueden contribuir a la aparición de caries. Los niños con alineadores de plástico transparentes siempre deben quitárselos para comer.
Como los aparatos ejercen presión sobre los dientes, es posible que a veces resulten incómodos, especialmente después de que el ortodoncista los ajusta. Si ocurre esto, puede usar analgésicos sin receta (medicamentos para aliviar el dolor) y darle a su hijo alimentos blandos.
Debe visitar inmediatamente al ortodoncista si su hijo tiene un alambre o un bracket suelto o si un alambre le está lastimando la boca. Si el ortodoncista no encuentra ningún problema, su hijo puede usar cera de ortodoncia para cubrir las zonas afiladas de los brackets que le causan molestias o que raspan su boca o encías.
Los aparatos de ortodoncia crean hermosas sonrisas, pero eso no es lo único que logran. El cuidado de ortodoncia adecuado favorece enormemente la salud bucal. Los dientes derechos y correctamente alineados hacen que resulte más fácil masticar los alimentos e incluso pueden ayudar a prevenir los ronquidos.
Pero estos beneficios tienen un costo. Los aparatos de ortodoncia pueden salir aproximadamente $5000 y, aun cuando su familia tenga un seguro médico, es posible que no cubra gran parte del costo. Afortunadamente, existen maneras de obtener aparatos de ortodoncia con un costo reducido:
Vale la pena el esfuerzo y la paciencia que necesitará para encontrar un ortodoncista que trate a su hijo. Los dientes derechos no solo son atractivos; pueden ayudar a mantener la boca de su hijo sana por el resto de su vida.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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