Article Translations: (English)
Las congelaciones son, como sugiere su nombre, partes de tejido corporal congeladas. También conocidas como “quemaduras por frío”, generalmente afectan solo a la piel, pero pueden ser más profundas, y deben tratarse con cuidado para impedir lesiones permanentes del tejido corporal.
Los niños tienen más probabilidades de padecer congelaciones que los adultos porque pierden calor más deprisa y porque suelen ser más reticentes a dejar de jugar al aire libre en los días de invierno para guarecerse en un interior y calentarse.
Usted puede contribuir a que su hijo no sufra congelaciones abrigándole con múltiples capas de ropa, asegurándose de que se protege del frío en los días de invierno entrando en un interior a intervalos regulares y aprendiendo a detectar los signos de principio de congelación, la primera señal de aviso de que se puede desarrollar una congelación propiamente dicha.
Los principios de congelación suelen afectar a las partes del cuerpo más expuestas al frío, como los pómulos, la nariz, las orejas y los dedos de manos y pies, y se caracterizan por que el área afectada se pone roja y pierde la sensibilidad, como si estuviera dormida o anestesiada. Los principios de congelación se pueden tratar en casa.
Las congelaciones se caracterizan por que la piel adquiere una tonalidad blanca y cérea y se vuelve insensible y dura al tacto. Requieren tratamiento médico de urgencia.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com