Article Translations: (English)
Las hemorragias nasales son frecuentes en niños de tres a 10 años de edad, y la mayoría de ellas se deben a que el niño se ha hurgado la nariz o a que el aire está demasiado seco. Pueden asustar, pero no suelen ser un problema importante. La mayoría se detienen por sí solas y se pueden tratar fácilmente en casa.
El tipo más habitual de hemorragia nasal es la hemorragia nasal anterior, que afecta a la parte delantera de la nariz. Los capilares, unos vasos sanguíneos diminutos que recubren el interior de la nariz, se pueden romper y sangrar, provocando este tipo de hemorragias.
La hemorragia nasal posterior se produce en la parte trasera o más profunda de la nariz. En este tipo de hemorragia, la sangre baja por la parte posterior de la garganta incluso aunque la persona esté sentada o de pie. Es muy raro que los niños tengan hemorragias nasales posteriores. Son más frecuentes en la gente mayor o en quienes tienen hipertensión arterial (tensión arterial alta) o se han lesionado la cara o la nariz.
La principal causa de las hemorragias nasales anteriores es el aire seco. El clima seco o la calefacción demasiado alta pueden irritar y resecar las mucosas nasales. Esto puede llevar a que se formen costras, que pueden producir picor y luego sangrar cuando se rascan o se hurgan. Los resfriados comunes también pueden irritar las mucosas que recubren el interior de la nariz, pudiéndose producir hemorragias nasales después de sonarse repetidamente. Tener un resfriado en un día seco de invierno es una fórmula perfecta para que se produzca una hemorragia nasal.
Las alergias también pueden crear problemas, ya que los médicos pueden recetar medicamentos (como los antihistamínicos o los descongestivos), para controlar el picor, el moqueo nasal y la nariz tapada. Estos medicamentos pueden resecar las mucosas nasales, facilitando las hemorragias nasales.
Una herida o un golpe en la nariz también pueden provocar una hemorragia nasal, pero la mayoría de estos episodios no son graves. De todos modos, si su hijo se lesiona la cara, le sangra la nariz y no consigue cortarle la hemorragia al cabo de 10 minutos o le preocupan sus heridas, consiga ayuda médica de inmediato.
Aunque las hemorragias nasales son graves en muy pocas ocasiones, podrían indicar un problema si ocurren a menudo. Si a su hijo le sangra la nariz más de una vez a la semana, llame a su médico. Generalmente, las hemorragias nasales frecuentes son fáciles de tratar. A veces los capilares del interior de la nariz se irritan y no cicatrizan bien, lo que ocurre más a menudo en niños con alergia crónica y/o que se resfrían a menudo. Si su hijo tuviera este problema, su médico lo podría ayudar.
Si las hemorragias nasales no se debieran a una infección de los senos nasales, una alergia o una irritación de los vasos sanguíneos, lo más probable es que el médico le mandara pruebas para averiguar la causa. En contadas ocasiones, la causa de las hemorragias nasales frecuentes es un trastorno hemorrágico o una formación anormal de los capilares de la nariz.
Puesto que la mayoría de las hemorragias nasales en los niños están causadas por hurgarse la nariz o por la irritación provocada por el aire seco, seguir unos pocos consejos sencillos puede ayudar a su hijo a evitarlas:
Incluso cuando se adoptan todas estas precauciones, a los niños les puede seguir sangrando la nariz de vez en cuando. O sea que, si a su hijo le sangra la nariz, intente que no cunda el pánico. Las hemorragias nasales suelen ser inocuas y casi siempre son fáciles de cortar.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com