La vida ha cambiado mucho desde la llegada de su bebé, y es probable que usted tenga muchas preguntas sobre cómo debería cuidar de su hijo. Estos consejos pueden ayudar a los padres primerizos a sentirse más seguros de sí mismos en la tarea de cuidar de sus recién nacidos.
Una parte importante de cuidar de un recién nacido también consiste en saber cuidar de sí mismo. Considere la posibilidad de recibir ayuda durante esta etapa, que lo más probable es que usted sienta como caótica y llena de nuevas demandas.
Los parientes y los amigos suelen querer ayudar. Aunque puede no estar de acuerdo con ellos en algunas cosas, no desprecie la experiencia de sus allegados.
Es importante mantener a su bebé sano. Por lo tanto, toda persona que cuide o esté en contacto con su pequeño debe estar al día con sus vacunas y ayudar solo si se siente bien. Pero si no tiene ganas de recibir visitas o tiene otro tipo de preocupaciones, no se sienta culpable por el hecho de limitar las visitas.
Si no ha pasado mucho tiempo cerca de recién nacidos, la fragilidad de su hijo puede intimidarle. Aquí encontrará algunos aspectos básicos a tener en cuenta:
El vínculo con su bebé se crea durante las primeras horas y días después del nacimiento. La cercanía física puede ayudar a formar un vínculo emocional y ayudar a su bebé a desarrollarse de otras maneras. Otra forma de pensar en la formación de este vínculo afectivo consiste en considerarlo como un "enamorarse del bebé". Los niños se desarrollan bien cuando tienen un padre, una madre u otro adulto en su vida que los ama incondicionalmente.
Comience a crear un vínculo acunando y acariciando suavemente a su bebé. Otra buena técnica es el contacto piel con piel (también llamado "método de la madre canguro"), en el cual usted coloca al recién nacido contra su propio pecho. Esto ayuda a calmar y tranquilizar a los bebés y a regular los latidos del corazón. Es una buena práctica tanto para las mamás como los papás.
A continuación, le mostramos cómo hacer el contacto piel con piel con su bebé:
Ayude al bebé a relajarse para que se sienta mejor y más cómodo. He aquí algunos consejos para calmar al bebé.
Masajes: Los masajes pueden ayudar a los bebés, especialmente a los que nacieron antes de tiempo o tienen problemas médicos. Algunos tipos de masajes pueden aumentar el vínculo emocional y ayudar a los bebés a crecer y desarrollarse. Existen muchos libros y vídeos sobre masajes para bebés; pídale a su médico que le recomiende algunos. De todos modos, tenga cuidado, porque los bebés no son tan resistentes como los adultos; o sea que masajee a su bebé con delicadeza.
Sonidos: A los bebés les suele gustar el sonido de la voz, que les hablen, les canten o les lean. Probablemente su bebé disfrute escuchar música suave. Los sonajeros y los móviles musicales son otras buenas formas de estimular el oído de su bebé. Si su pequeño está inquieto, trate de cantarle, recitarle un poema o una canción infantil, o leerle en voz alta mientras lo acuna o lo mece suavemente.
Algunos bebés pueden ser inusualmente sensibles al tacto, la luz o el sonido. Pueden sobresaltarse y llorar con facilidad, dormir menos de lo esperado o voltear la cara cuando alguien les habla o les canta. Si le ocurre esto a su bebé, reduzca el ruido y las luces de su alrededor a niveles de bajos a moderados.
Hacer un arrullo: Es otra técnica que se usa para tranquilizar a los bebés durante las primeras semanas de vida. Un arrullo hecho correctamente es el que mantiene los brazos del bebé cerca del cuerpo y permite que sus piernas se muevan un poco. Mantiene al bebé abrigado y parece dar a la mayoría de los recién nacidos una sensación de seguridad y comodidad. También pueden servir para limitar el reflejo de sobresalto, que hasta puede llegar a despertar a los bebés.
He aquí cómo hacer un arrullo:
Independientemente de que escoja pañales desechables o de tela, su pequeño ensuciará los pañales unas 10 veces al día (aproximadamente 70 veces por semana). Al cambiarle los pañales a su bebé:
Durante las primeras semanas, higienice a su bebé con baños de esponja. Una vez que se le caiga el muñón del cordón umbilical y cicatrice la circuncisión (si su bebé fue circuncidado), los bebés pueden bañarse en un fregadero o en una tina pequeña de plástico para bebés.
Cuando su bebé esté preparado para bañarse en la bañera, los primeros baños deberán ser breves y se deberán hacer con suavidad. Si el bebé se altera, vuelva a darle baños de esponja durante una o dos semanas, y luego vuelva a intentar bañarlo en una bañera. Durante el primer año, basta con bañar al bebé entre dos y tres veces por semana. Los baños más frecuentes pueden provocar sequedad en la piel del bebé.
Independientemente de que alimente a su bebé con leche materna o con biberón, es posible que se pregunte con qué frecuencia debe hacerlo. Por lo general, se recomienda alimentar a los bebés a demanda; es decir, cada vez que parezcan tener hambre. Tal vez su bebé se lo haga saber llorando, llevándose los dedos a la boca o haciendo sonidos de succión. Los bebés recién nacidos necesitan alimentarse cada 2-3 horas.
Los bebés amamantados se están alimentando lo suficiente cuando ocurre lo siguiente:
Otra buena manera de saber si su bebé está mamando bien e ingiriendo leche consiste en fijarse en si nota llenos los pechos antes de alimentar al bebé y no tanto después de que mame su bebé. Si alimenta a su bebé con leche de fórmula, podrá saber fácilmente si está comiendo lo suficiente. Hable con el médico si le preocupa el crecimiento o el horario de alimentación de su bebé.
Los bebés suelen tragar aire mientras se alimentan y esto puede hacer que estén incómodos o molestos. Para ayudar a prevenir este problema, haga eructar a su bebé a menudo.
Le sorprenderá saber que los bebés recién nacidos duermen unas 16 horas o más. Suelen dormir durante períodos de 2-4 horas. Muchos bebés duermen toda la noche (entre 6-8 horas) a los tres meses de edad. Pero, si el suyo no lo hace, no tiene por qué preocuparse. Al igual que los adultos, los bebés desarrollan sus propios patrones y ciclos de sueño.
Siempre coloque a los bebés boca arriba para dormir. Así ayudará a reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Otras prácticas de seguridad para que duerma un recién nacido son las siguientes:
Cambie la posición de la cabeza de su bebé cada noche (primero a la derecha, luego a la izquierda y así sucesivamente). Esto ayuda a evitar que se desarrolle el síndrome de cabeza plana.
En poco tiempo, tendrá una rutina y será un "profesional". Si tiene preguntas o hay algo que le preocupa, hable con su médico. El médico puede recomendarle recursos que lo podrán ayudar.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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