La tiroides es una pequeña glándula ubicada debajo de la piel y los músculos, en la parte delantera del cuello, justo en el lugar donde se anuda la corbata.
Es de color rojo amarronado, con dos mitades (llamadas lóbulos), la izquierda y la derecha, que se parecen a las alas de una mariposa. Pesa menos de una onza (30 gramos), pero ayuda al cuerpo a hacer muchas cosas, como obtener energía de los alimentos, crecer y poder llevar a cabo el desarrollo sexual. En los niños pequeños, también es importante para poder tener un desarrollo cerebral adecuado.
El hipotiroidismo (o tener una glándula tiroidea menos activa de lo normal) consiste en que la glándula tiroidea no fabrica una cantidad suficiente de algunas hormonas importantes. Esto hace que el cuerpo use la energía más despacio y que la actividad química (metabolismo) de las células sea más lenta de lo que debería ser.
El hipotiroidismo es una afección común, sobre todo en las mujeres adultas. Pero los niños también lo pueden padecer. Algunos niños nacen con esta afección; en estos casos, la afección recibe el nombre de hipotiroidismo congénito. Otros la desarrollan más adelante; por lo general, en la última etapa de la niñez o en la adolescencia. La causa más común del hipotiroidismo en los niños y los adolescentes es una enfermedad auto-inmunitaria llamada tiroiditis de Hashimoto.
Las personas con hipotiroidismo leve se pueden encontrar bien. De hecho, es posible que no presenten ningún síntoma.
Pero si las concentraciones de la hormona tiroidea en sangre bajan demasiado, los síntomas pueden ser mucho más evidentes. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad auto-inmunitaria. Provoca la mayoría de los casos de hipotiroidismo en los niños y los adolescentes. La tiroiditis de Hashimoto también recibe el nombre de tiroiditis linfocitaria crónica.
La tiroiditis de Hashimoto es una afección crónica en la que el sistema inmunitario ataca a la glándula tiroidea. Hay algunas personas que siguen teniendo una función tiroidea normal. Pero, con el paso del tiempo, la tiroides deja de fabricar suficiente cantidad de la hormona tiroidea, dando lugar a un hipotiroidismo. El cuerpo responde enviando un mensaje a la tiroides para que trabaje más duro a fin de fabricar suficiente cantidad de hormona tiroidea.
Esto, combinado con la inflamación que causa el sistema inmunitario al atacar a la glándula, puede hacer que la tiroides se agrande y provocar bocio. La tiroides puede seguir cambiando de tamaño durante meses o años.
Para diagnosticar el hipotiroidismo y la tiroiditis de Hashimoto, los médicos hacen preguntas sobre los síntomas del paciente, le hacen una exploración física y le piden que se haga un análisis de sangre. Este análisis permite medir lo siguiente:
Los médicos tratan estas afecciones mediante la administración diaria de pastillas que contienen la hormona tiroidea. Esos medicamentos contienen la hormona T4 que el cuerpo no está fabricando en suficiente cantidad. Estas pastillas conseguirán llevar las concentraciones en sangre de la hormona tiroidea a la normalidad.
Este tratamiento es bastante sencillo, pero es necesario visitar al médico varias veces al año, hacerse análisis de sangre y cambiar la medicación según sea necesario.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2025 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com