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El meningocele es uno de los tres tipos de espina bífida. (Los otros dos tipos son el mielomeningocele y la espina bífida oculta). La espina bífida ocurre cuando la columna vertebral de un bebé no se forma normalmente durante el embarazo. El bebé nace con un hueco en los huesos de la columna vertebral.
Un meningocele es un saco (pequeña bolsa o quiste) que sobresale a través del defecto (hueco) de la columna vertebral. Por lo general, está cubierto por una fina capa de piel. El saco está formado por:
La médula espinal está en su lugar habitual dentro del canal medular. Es posible ver un meningocele en la cabeza, el cuello o la espalda del bebé.
El problema se resuelve con una cirugía y la mayoría de los bebés con meningocele llevan una vida sana y normal.
La mayoría de los bebés con meningocele no tienen ningún síntoma. Aunque no sucede muy a menudo, los nervios alrededor de la columna a veces se dañan. Esto puede provocar problemas con el movimiento y el control de cuándo sale la orina y las heces y otros problemas médicos.
Otros tipos de espina bífida son los siguientes:
Todos los tipos de espina bífida ocurren en el primer mes de embarazo. Al comienzo de la gestación (antes del nacimiento), la médula espinal del feto es plana. Luego se cierra en un tubo llamado tubo neural. Si el tubo neural no se cierra por completo, el bebé nace con espina bífida. En el meningocele, un saco que contiene las meninges y el líquido cefalorraquídeo sobresale a través del espacio que hay en la columna.
No está claro por qué algunos bebés tienen meningocele. La afección puede ocurrir si la madre no obtiene suficiente ácido fólico al principio del embarazo, o bien:
Un análisis de sangre llamado alfafetoproteína, que se hace durante el embarazo, puede indicar si un bebé está en riesgo de tener un meningocele. Una ecografía prenatal o una resonancia magnética fetal (RM) puede mostrar si el bebé lo ha desarrollado.
El meningocele que no se diagnostica durante el embarazo se detecta cuando nace el bebé.
Un bebé que nace con un meningocele tendrá que someterse a una cirugía. El cirujano vuelve a poner el meningocele en su lugar (en la columna). Por lo general, no necesitará hacer más pruebas.
La mayoría de los bebés con meningocele se recuperan sin problemas. Es posible que necesiten visitas de seguimiento periódicas con especialistas médicos para asegurarse de que se están desarrollando normalmente.
Si su bebé tiene un meningocele, hable con alguien del equipo de atención si necesita apoyo. También puede encontrar más información en internet:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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