Article Translations: (English)
Si estás a punto de tener un hermanito, te interesa saber algo sobre el nuevo bebé. Responde a esta pregunta.
Un recién nacido:
Los bebés pueden ser "una pasada", pero también te pueden despertar a medianoche. Babean, regurgitan y ensucian montañas de pañales. No saben hablar, andar ni ir solos al váter como haces tú. Necesitan tantos cuidados que tu madre y tu padre estarán muy ocupados asegurándose de que el bebé descansa lo suficiente, se alimenta bien, está limpio y cómodo y recibe todo el cariño que necesita. ¡Pero simplemente porque sus padres están ocupados con el bebé no significa que ellos le adoran cualquier menos – ellos acaban de adorar el bebé también!
Tener un nuevo hermanito(a) en casa puede ser muy divertido, pero también puede ser agotador. Tal vez te encariñes con el bebé desde el principio, pero no pasa nada si añoras cómo era la vida familiar antes de que llegara él. Si tienes la sensación de que tus padres te hacen menos caso o necesitas más atención, díselo. Asegúrate también de hablar con tus padres si te cuesta concentrarte a la hora de hacer los deberes o si te parece que no duermes lo suficiente.
Un bebé necesita 9 meses para crecer lo suficiente como para poder nacer. Antes de la llegada del bebé, haz a tus padres todas las preguntas que se te ocurran. ¿Dónde dormirá el bebé? ¿Quién cuidará de ti mientras todo el mundo esté en el hospital? Algunos hospitales dan clases para niños que van a tener un hermanito(a). En esas clases los futuros hermanos mayores aprenden cosas sobre los bebés para que sepan qué se van a encontrar cuando nazca el pequeño(a).
También puedes aprender cosas sobre los bebés consultando libros en una biblioteca. Pero la mejor forma de aprender cosas sobre los bebés es pasando tiempo con bebés reales de carne y hueso. Tal vez tus padres puedan organizar una visita a la casa de unos amigos que hace poco que han tenido un bebé. ¡Así podrás saber qué aspecto tienen los bebés, cómo huelen y qué ruidos hacen!
Cuando el bebé esté preparado para nacer, probablemente tu madre pasará una o dos noches en el hospital. Cuando haya nacido el bebé, podrás visitar a tu madre en la maternidad, la parte del hospital donde las madres dan a luz a sus bebés. Allí podrás ver por primera vez al nuevo miembro que acaba de llegar a la familia.
Puedes contar con que tu nuevo hermanito o hermanita será pequeño, tenderá a retorcerse y dormirá mucho. Un bebé recién nacido es demasiado pequeño para jugar con juguetes o al cu-cu-tras. Todavía se está habituando al mundo que le rodea. Con el tiempo, tu hermanito aprenderá a sonreír, a reír y a jugar. Pero los recién nacidos, sobre todo, quieren dormir, que les hagan mimos y comer.
Una vez en casa, ¿qué podrás hacer con el bebé? Al principio, podrás ser de gran ayuda para tus padres. Si eres lo bastante mayor, tal vez puedas coger en brazos al bebé y/o darle el biberón. Tu madre y tu padre te podrán enseñar la mejor forma de cuidar de tu hermanito o hermanita. Tendrás que aprenderte las normas sobre qué puedes hacer tú solo y que puedes hacer solamente con la ayuda de un adulto. Por ejemplo, sólo un adulto puede bañar a un bebe. Pero tal vez puedas realizar otras tareas importantes, ¡como ponerle al bebé los zapatitos en esos pies tan pequeños que tiene!
Los niños también pueden ayudar de otras formas, por ejemplo, siendo los ayudantes personales de sus padres. ¿Qué hace un ayudante personal? Por ejemplo, correr por toda la casa yendo a buscar lo que necesitan tus padres para cuidar del bebé. ¿Un pañal nuevo? ¡Tú vas y se lo traes! ¿El chupete? Ahí estás tú con él, ¡tan rápido como una bala! ¿Toallitas de papel porque el bebé ha regurgitado un poco de leche? ¡Bastará con que te lo pidan!
Los niños también pueden ayudar a doblar la ropita del bebé, contestar al teléfono, o traerle de la cocina una bebida a su querida mamá con todo el cariño del mundo. Es algo que ella valorará muchísimo, sobre todo cuando esté muy cansada y ocupada. Y, si el bebé está inquieto, podrás hacer maravillas sonriéndole e intentando distraerle.
También puedes leerle un libro al bebé. Aunque él no entenderá nada de lo que le leas, le gustará oír el sonido de tu voz. Y tal vez el hecho de escucharte le ayude a conciliar el sueño. Cuando eso ocurra, todo el mundo podrá relajarse un poco. Puede ser un buen momento para pedirle a tu madre o tu padre que pase un poco de tiempo contigo -los dos solos.
Cuando llega un nuevo bebé a la familia, todo el mundo debe estar preparado para algunos cambios. Pero muchos de esos cambios serán para bien. No sólo tendrás a ese "bultito" regordete y tan mono por la casa, antes de que te des cuenta, ese "bultito" aprenderá a sentarse, a gatear, a andar, a correr, e incluso jugar al escondite contigo. En otras palabras, ¡crecerá para convertirse en un amigo para toda la vida!
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com