Las alergias consisten en que el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada ante algo inofensivo porque lo considera peligroso. Normalmente, tu sistema inmunitario te protege luchando contra los gérmenes. Pero cuando tienes alergias, reacciona de forma exagerada e intenta "luchar" contra cosas corrientes como la hierba, el pelo de los animales o algunos alimentos. Esto hace que tengas estornudos, picores y otras reacciones propias de las alergias.
Las cosas que causan alergias se llaman alérgenos. Si tu sistema inmunitario reacciona a un alérgeno y presentas síntomas, es posible que seas alérgico a él.
Entre los alérgenos más frecuentes se incluyen:
Los síntomas de la alergia dependen del tipo de alergia que tenga un niño. La mayoría de las alergias pueden causar:
Las alergias alimentarias también pueden causar:
Algunas alergias son estacionales, lo que significa que solo presentarás síntomas durante ciertas épocas del año. Las alergias al polen suelen ser peores en primavera, verano y principios de otoño. En otras alergias, presentaras síntomas siempre que entres en contacto con tus alérgenos.
Aunque la mayoría de las alergias son leves, algunas pueden ser muy graves y causar un tipo de reacción llamada anafilaxia. Una persona con anafilaxia puede tener problemas para respirar, picor u opresión en la garganta o ganas de vomitar. Cualquier persona afectada por una anafilaxia necesita recibir ayuda de emergencia de inmediato.
Los médicos no están seguros de por qué algunos niños tienen alergias y por qué algunas cosas son más propensas a causar alergias que otras. Algunas alergias se dan por familias, de modo que si uno de tus papás es alérgico a algo, es posible que tú también seas alérgico.
Las alergias son más frecuentes en los niños que en los adultos, y muchos niños las acaban superando con la edad. Pero los adultos también pueden tener alergias y, a veces, algunas personas no contraen una alergia hasta edades más avanzadas.
Para saber si tienes alguna alergia, el médico te preguntará por tu estado de salud, los animales y plantas de tu casa y los alimentos que comes. Esto lo ayudará a averiguar si podrías ser alérgico a alguna de esas cosas.
Tu médico también te puede enviar a un alergólogo, un médico que ayuda a las personas alérgicas. Es posible que el alergólogo te haga una prueba en la piel para saber si una pequeña cantidad de alérgeno te provoca o no alguna reacción. Notarás un breve pinchacito cuando el médico te pinche o te rasque la piel; y los puntos se te hincharían y te picarían si fueras alérgico. Algunos médicos también pueden analizar la sangre para detectar signos de reacciones alérgicas.
Es probable que tu médico te sugiera formas de mantenerte alejado de tus alérgenos y/o que te dé medicamentos. Los medicamentos para la alergia pueden ser en pastillas o líquidos que se tragan o bien en espráis que se ponen en la nariz. Si tus alergias no son demasiado graves, o si puedes evitar el alérgeno por completo, es posible que no necesites medicarte.
Si tus síntomas no mejoran tratando de mantenerte alejado de tus alérgenos y tomando medicamentos, un alergólogo te podría sugerir ponerte vacunas o inyecciones antialérgicas. Este tratamiento hace que tu sistema inmunitario sea menos sensible a los alérgenos.
De todos modos, las vacunas y la mayoría de los medicamentos no ayudan a tratar las alergias alimentarias. Por eso, los niños con alergias alimentarias suelen tener que aprender a evitar el alimento al que son alérgicos. Una forma de aclararte consiste en leer atentamente todas las etiquetas alimentarias de los productos que pienses comer. Pregunta a tus papás o a tu médico si necesitas ayuda para hacerlo.
Tal vez no siempre seas capaz de controlar tus alergias, pero te harás un verdadero favor aprendiendo a evitar todo aquello que te desencadene síntomas alérgicos.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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