Por fin, su bebé ya está aquí y usted está emocionada, pero también se siente agotada, dolorida, dominada por un torbellino de emociones y preguntándose si alguna vez podrá volver a ponerse sus pantalones. Las clases de preparación para el parto le ayudaron a prepararse para dar a luz, ¡pero no para todo lo que venía después!
Tras la llegada del bebé, usted percibirá algunos cambios, tanto físicos como emocionales.
Desde el punto de vista físico, es posible que experimente:
Desde el punto de vista emocional, es posible que experimente:
Además, en lo que se refiere a las relaciones íntimas, usted y su pareja se pueden encontrar en situaciones completamente diferentes. Aunque es posible que su pareja desee reanudar su vida sexual cuanto antes, tal vez usted no se sienta preparada ni recuperada, física ni emocionalmente, para mantener relaciones sexuales y lo único que le apetezca hacer por la noche sea descansar. Los médicos suelen recomendar a las mujeres que han dado a luz que esperen varias semanas antes de mantener relaciones sexuales para que se recuperen.
A su cuerpo le costó varios meses prepararse para dar a luz, y también necesitará un tiempo para recuperarse. Si le han practicado una cesárea, la recuperación será todavía más lenta, porque una operación requiere más tiempo de curación. Si no lo tenía previsto, es posible que este cambio también le active cuestiones emocionales.
En los partos por cesárea, el dolor alcanza su mayor intensidad durante los primeros días que siguen a la operación y luego debe ir disminuyendo de forma gradual. El médico le indicará qué precauciones debe adoptar después de la operación y le dará instrucciones sobre cómo bañarse y cuándo podrá empezar a hacer ejercicios suaves a fin de acelerar el proceso de recuperación y evitar el estreñimiento.
Cosas a tener en cuenta:
Usted se puede volver a quedar embarazada antes de tener su primer período menstrual después del parto. Aunque esto sea menos probable si usted está alimentando a su bebé exclusivamente con leche materna (de día y de noche, sin darle ningún biberón ni ningún alimento sólido, por lo menos ocho veces al día y sin que pasen más de 4 horas entre tomas por el día y de 6 horas por la noche), todavía no ha tenido la menstruación después del parto y su bebé tiene menos de 6 meses, sigue siendo posible.
Si quiere protegerse contra un posible embarazo, comente las distintas opciones con su médico. Estas incluyen los métodos anticonceptivos de barrera (condones o diafragmas), el DIU (dispositivo intrauterino), o los anovulatorios, sea en forma de comprimidos, de parches, de dispositivos implantables o de inyecciones.
Usted necesita dormir mucho, beber abundantes líquidos y alimentarse bien, sobre todo si está amantando a su bebé. Una forma sencilla de asegurarse de que bebe lo suficiente cosiste en tomarse un vaso de agua cada vez que amamante al bebé. Por lo menos hasta que su producción de leche esté bien establecida, evite la cafeína, que provoca pérdida de fluidos a través de la orina y a veces hace que los bebés estén inquietos y demasiado alertas.
Si tiene algún problema relacionado con la lactancia, hable con su médico, comadrona o especialista en lactancia. El especialista en lactancia del hospital o de la clínica donde haya dado a luz le puede ayudar a resolver cualquier problema de lactancia. Si se le congestionan los pechos debido a la obstrucción de los conductos mamarios, puede aliviar el dolor haciéndose masajes en los senos, amamantando al bebé con frecuencia y después de darse una ducha caliente y aplicándose compresas húmedas y tibias varias veces al día.
Si tiene fiebre o escalofríos y/o el pecho le duele y se le pone rojo, es posible que haya desarrollado una infección en las mamas (mastitis) y necesite tomar antibióticos. Llame a su médico si le ocurriera. De todos modos, siga amantando al bebé o vaciándose ambas mamas con una bomba de extracción de leche y beba abundante líquido.
La congestión mamaria mejorará una vez establezca un patrón regular de lactancia o, en el caso de que usted decida no dar el pecho a su bebé, cuando su cuerpo deje de fabricar leche, generalmente al cabo de pocos días.
Siga haciendo baños de asiento (sentándose en la bañera de modo que el agua le cubra los glúteos hasta las caderas) utilizando agua fresca durante los primeros días y, más adelante, agua tibia. Apriete las nalgas entre sí cuando se siente para que no le tiren los puntos de la herida. Sentarse sobre un cojín puede resultarle más cómodo que hacerlo sobre una superficie dura.
Utilice una botellita que permita echar chorros para lavarse el área genital con agua cada vez que utilice el inodoro; séquese el área con cuidado. Cuando haga de vientre, límpiese siempre de delante hacia atrás para evitar las infecciones. Reduzca la inflamación de la zona aplicándose bolsas de hielo o compresas frías de hamamelis. Los espráis de anestesia local también pueden ayudar.
Hable con su médico sobre la posibilidad de tomar algún medicamento antiinflamatorio, como el ibuprofeno, para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Vuelva a hacer ejercicio en cuanto reciba el visto bueno de su médico para recuperar la fuerza y la figura que tenía antes del embarazo, aumentar su nivel de energía y la sensación de bienestar, así como para reducir el estreñimiento. Empiece despacio y vaya aumentando la intensidad de forma gradual. Caminar y nadar son dos opciones excelentes.
Alternar los baños de asiento tibios con compresas frías puede ayudar a mejorar las hemorroides. También puede ayudar el hecho de sentarse en un cojín inflable.
Pregunte a su médico sobre el uso de un ablandador de heces. No utilice laxantes, supositorios ni enemas sin el visto bueno de su médico. Aumente el consumo de líquidos, así como de frutas y verduras ricas en fibra. Cuando su médico le dé el visto bueno, el ejercicio físico puede ayudarle mucho a superar el estreñimiento y las hemorroides.
Su cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Los médicos suelen recomendar esperar de 4 a 6 semanas antes de reiniciar las relaciones sexuales a fin de reducir el riesgo de infección, el aumento del sangrado o la abertura de heridas en proceso de cicatrización.
Empiecen despacio, con besos, abrazos, caricias y otras actividades íntimas. Lo más probable es que note una reducción de la lubricación vaginal (provocada por los cambio hormonales y que suele ser temporal), en cuyo caso, podrá utilizar un lubricante a base de agua. Trate de buscar aquellas posturas que le resulten más cómodas y en las que se ejerza menos presión sobre las áreas doloridas. Hable con su pareja si experimenta dolor o si teme experimentarlo durante las relaciones sexuales; hablar sobre ello puede ayudarles a ambos a estar menos tensos y a sentirse más seguros sobre la reanudación de la vida sexual.
La incontinencia urinaria y fecal se suele resolver de forma gradual a medida que el cuerpo vuelve a recuperar la forma previa al embarazo. Usted puede contribuir a este proceso haciendo unos ejercicios que permiten fortalecer los músculos del suelo pélvico, conocidos como "ejercicios Kegel". Para identificar esos músculos, simule que está intentando dejar de orinar. Mantenga esos músculos contraídos durante unos segundos y luego relájelos (su médico la puede supervisar para asegurarse de que hace correctamente los ejercicios).
Si sufre de incontinencia, lleve una compresa para protegerse de las pérdidas e informe a su médico.
Usted disfrutará mucho más de su nuevo rol de madre y este le resultará mucho más fácil, si cuida tanto de usted misma como de su bebé. Por ejemplo:
Recuerde, la Mujer Perfecta es una ficción. Pida ayuda a su pareja, amigos y familia. Anote formas sencillas en que otras personas podrían echarle una mano cuando se le ocurran. Y, cuando alguien se ofrezca a ayudarle, revise la lista. Por ejemplo:
Debería llamar al médico durante el posparto si:
Aunque recuperarse del parto puede significar tener que tocar muchas teclas, las cosas le serán más fáciles al cabo de un tiempo. Sin darse cuenta, se podrá concentrar plenamente en su bebé y en disfrutar de él.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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