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Radiografía: columna cervical

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Qué es

La radiografía de la columna cervical es un estudio seguro e indoloro en el que se utiliza una pequeña cantidad de radiación para obtener una imagen de los huesos de la parte posterior del cuello (vértebras cervicales).

7 vertebras cervicales

Durante el estudio, un aparato de rayos X envía un haz de radiación a través del cuello y la imagen se registra en una computadora o en una película especial. Esta imagen incluye las siete vértebras del área del cuello, las primeras vértebras de la columna torácica y los espacios intervertebrales.

Las radiografías son en blanco y negro. Las partes densas del cuerpo, que bloquean el paso del haz de rayos X a través del cuerpo, como los huesos, se ven de color blanco en la radiografía. Las partes del cuerpo huecas, tales como las vías respiratorias, permiten que el haz de rayos X las atraviese y se ven de color negro.

Un técnico radiólogo toma las radiografías. En general, se toman tres imágenes diferentes de la columna cervical: una desde el frente, (AP o vista anteroposterior), una desde el costado (vista lateral) y otra desde el frente a través de la boca abierta (vista odontoide). A veces, pueden ser necesarias imágenes adicionales, tales como la vista de flexión y extensión de la columna cervical.

Por qué se realiza

Una radiografía de la columna cervical puede ayudar a determinar la causa de síntomas tales como dolor del cuello, hombro, la zona superior de la espalda o brazos, así como también hormigueo, adormecimiento o debilidad del brazo o de la mano. Puede detectar fracturas en las vértebras cervicales o dislocación de las articulaciones entre las vértebras.

Se le realiza comúnmente a una persona que tuvo un accidente de automóvil, u otro accidente, y que ha sufrido lesiones en la cabeza, el cuello o la columna, especialmente si la persona perdió el conocimiento o no es capaz de describir los síntomas por otras razones.

Si es necesario realizar una cirugía de la columna cervical, es posible que se tome una radiografía para planificar la cirugía y para evaluar los resultados posoperatorios. La radiografía de columna cervical también puede ayudar a detectar infecciones, tumores u otras anormalidades de los huesos del cuello.

Preparación

Una radiografía de la columna cervical no requiere ninguna preparación especial. Es posible que se le pida a su hijo que se quite toda la ropa y alhajas desde la cintura hacia arriba y que se coloque una bata de hospital ya que los botones, los cierres, los broches o las alhajas pueden interferir con la imagen. Si sospecha que su hijo tiene una lesión en el cuello, se le colocará un collar o aparato ortopédico alrededor del cuello para evitar el movimiento del cuello, lo cual evita que se vuelva a lesionar.

Si sospecha que su hija está embarazada, es importante que se lo comente al técnico radiólogo o a su médico. Los rayos X generalmente se evitan durante el embarazo porque existe una pequeña posibilidad de que la radiación dañe al bebé en desarrollo. Pero si la radiografía es necesaria, se debe procurar proteger al feto.

Procedimiento

Si bien el procedimiento puede llevar hasta 15 minutos, la exposición real a la radiación suele ser de unos pocos segundos.

Se le pedirá a su hijo que ingrese a una sala especial en la que habrá una camilla y un gran aparato de rayos X colgando del techo o la pared. Por lo general, se permite que los padres acompañen al niño para tranquilizarlo.

Las radiografías de columna cervical se realizan mientras está acostado. El técnico colocará al niño en la posición adecuada, después se parará detrás de una pared o en la sala contigua para hacer funcionar la máquina. Por lo general, se realizan tres radiografías y el técnico regresará a la sala cada vez para volver a acomodar a su hijo. A veces, es necesario tomar más radiografías.

Los niños mayores deberán contener la respiración y permanecer quietos durante 2 a 3 segundos mientras se toma cada radiografía. En el caso de niños pequeños, puede ser necesario sujetarlos suavemente. Es importante mantener el cuello quieto para evitar que la imagen de la radiografía salga borrosa.

Si su hijo está en el hospital y no puede ser llevado con facilidad al departamento de radiología, se puede colocar una máquina de rayos X portátil en el costado de la cama. Las máquinas de rayos X portátiles, por lo general, se utilizan en departamentos de emergencia, en unidades de terapia intensiva (ICU) y salas de operación.

Qué esperar

Su hijo no sentirá nada mientras se estén tomando las radiografías. La sala de rayos puede estar refrigerada porque se utiliza aire acondicionado para mantener el equipo.

Las posiciones requeridas para realizar la radiografía pueden resultar incómodas, pero es necesario mantenerlas por unos segundos. Los bebés suelen llorar en la sala de rayos X, en especial si están sujetados, pero esto no interferirá con el procedimiento.

Si permanece en la sala durante la realización de la radiografía, tendrá que usar un delantal de plomo para proteger algunas partes del cuerpo. Los órganos genitales de su hijo se protegerán todo lo posible con una protección de plomo.

Una vez que se tomaron las radiografías, se les pedirá a usted y a su hijo que aguarden unos pocos minutos mientras se procesan las imágenes. Si alguna está borrosa o no es clara, puede ser necesario repetir la radiografía.

Obtención de los resultados

Las radiografías serán examinadas por un radiólogo (un médico especialmente capacitado para leer e interpretar las radiografías). El radiólogo enviará un informe a su médico, quien hablará con usted acerca de los resultados y le explicará qué significan.

En caso de una lesión u otra emergencia, los resultados de las radiografías de columna cervical pueden estar listos rápidamente. De lo contrario, suelen estar listos en 1 ó 2 días. En la mayoría de los casos, los resultados no se pueden entregar directamente al paciente o a la familia en el momento del examen.

Riesgos

En general, las radiografías de columna cervical son muy seguras. Si bien cualquier exposición a la radiación presenta cierto riesgo para el cuerpo, la cantidad utilizada en un estudio de columna cervical es pequeña y no se considera peligrosa. Es importante saber que los radiólogos utilizan la cantidad mínima de radiación requerida para obtener los mejores resultados.

Los bebés en desarrollo son más sensibles a la radiación y tienen más riesgos de sufrir daños; por lo tanto, si su hija está embarazada, asegúrese de informárselo al médico y al técnico radiólogo.

Ayudar a su hijo

Puede ayudar a su hijo a prepararse para la radiografía de la columna cervical explicándole en qué consiste en palabras sencillas antes del procedimiento. Puede describir la sala y el equipo que se va a utilizar y tranquilizar a su hijo diciéndole que usted estará allí para apoyarlo. Para los niños mayores, asegúrese de explicar la importancia de permanecer quietos mientras se toma la radiografía, de manera que no tenga que repetirse.

Si tiene alguna pregunta

Si tiene preguntas acerca de por qué es necesario realizar una radiografía de columna cervical, hable con su médico. También puede hablar con el técnico radiólogo antes de que se realice el procedimiento.

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Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.

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