Article Translations: (English)
Las lesiones del plexo braquial son lesiones en la red de nervios que proporciona sensibilidad y control a los músculos del hombro, el brazo, el antebrazo, la mano y los dedos. Estas lesiones son comunes en los deportes. La mayoría desaparecen bastante rápido.
La red de nervios del plexo braquial comienza con las raíces nerviosas de la médula espinal en el cuello y llega hasta la axila. Desde allí, los nervios se ramifican y continúan a lo largo del brazo, la mano y los dedos.
Cuando una fuerza aumenta el ángulo entre el cuello y los hombros, los nervios del plexo braquial pueden estirarse o desgarrarse. La lesión también puede arrancar las raíces nerviosas del plexo braquial de la médula espinal. Los nervios dañados pierden un poco de sensibilidad y hacen que los movimientos de los músculos sean débiles.
Los niños con una lesión del plexo braquial pueden quejarse de lo siguiente:
Una lesión grave puede provocar una parálisis (pérdida del movimiento) del brazo y pérdida de sensibilidad.
Los jugadores de fútbol americano son quienes tienen más riesgos de sufrir lesiones del plexo braquial. Pero también pueden aparecer en niños y adolescentes que practican los siguientes deportes:
Las lesiones del plexo braquial también pueden ser a causa de un accidente (una caída de una bicicleta o una colisión de automóvil) cuando la cabeza pega un tirón hacia un costado o se recibe un golpe en el cuello y el hombro.
Las lesiones del plexo braquial en recién nacidos son menos habituales. Pueden ocurrir si hay una complicación en el parto, por ejemplo si el niño viene de nalgas o si se trata de un bebé grande y con hombros demasiado anchos para pasar por el canal de parto.
En general, los médicos reconocen las lesiones del plexo braquial por los síntomas del niño o adolescente y por medio de un examen físico. El médico comprobará la fuerza, los reflejos y el rango de movimiento del brazo.
Es posible que también pida exámenes por imágenes, como radiografías o una resonancia magnética si el niño tiene lo siguiente:
Los exámenes también les permiten a los médicos ver el grado de la lesión y descartar una afección más grave, como una fractura de la columna.
El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. Muchas lesiones leves no necesitan tratamiento porque la sensibilidad y el control del músculo regresan a los pocos minutos.
Los niños con una lesión duradera tal vez necesiten lo siguiente:
La mayoría de las lesiones del plexo braquial desaparecen por sí solas. Los niños con una lesión más grave pueden trabajar con un fisioterapeuta o un entrenador para mantener los músculos fuertes mientras se curan.
Las lesiones del plexo braquial deben estar totalmente sanas antes de que los niños vuelvan a practicar deportes. Para reducir las probabilidades de una lesión del plexo braquial, los niños que practican deportes de contacto deben hacer lo siguiente:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com