Los bebés que nacen con labio leporino presentan una estrecha abertura o hendidura en el labio superior. Esto ocurre cuando el labio del bebé no se forma adecuadamente al principio del embarazo, lo que causa una fisura.
Estas fisuras o hendiduras orofaciales se encuentran entre las anomalías o malformaciones congénitas más frecuentes. La mayoría de los niños se pueden operar para que les reparen el labio leporino cuando aún son bebés.
Un bebé puede nacer:
La fisura puede afectar:
Las fisuras varían en tamaño:
Durante la sexta a la décima semana de gestación, normalmente los huesos y la piel de la mandíbula superior, la nariz y la boca del bebé se unen entre sí (o se fusionan) para formar el paladar y el labio superior. Cuando partes del labio y/o del paladar no se fusionan completamente, el bebé nace con labio leporino.
Los médicos no siempre saben por qué un bebé ha desarrollado un labio leporino, pero creen que algunos casos pueden estar relacionados con factores genéticos (hereditarios). Así mismo, algunos factores ambientales pueden aumentar el riesgo de que un bebé presente esta anomalía o malformación congénita (que se nace con ella), como los siguientes:
Por lo general, los labios leporinos se detectan cuando nace un bebé. A veces, el labio leporino se detecta en una ecografía prenatal.
El labio leporino se puede asociar a dificultades para alimentarse. Más adelante en la vida del niño, un labio leporino puede conducir a problemas dentales, problemas de habla y hasta a problemas de autoestima y en las interacciones sociales. Por eso, es importante corregir el labio leporino con cirugía, operando al niño cuando todavía es pequeño.
La mayoría de los niños con labio leporino se someten a una operación llamada queiloplastia cuando tienen unos 3 meses de edad. Esta operación se lleva a cabo en un hospital mientras el bebé está bajo anestesia general.
Los objetivos de esta operación son:
Si la fisura es ancha, se puede tener que acudir a unos procedimientos especiales, como la adhesión labial o el moldeado nasoalveolar, para acercar las partes del labio y mejorar la forma de la nariz antes de reparar el labio leporino. La operación que repara el labio leporino suele dejar una pequeña cicatriz debajo de la nariz.
Las operaciones de labio leporino han mejorado considerablemente en los últimos años. La mayoría de los niños que se operan tienen unos resultados muy buenos. Al igual que cualquier otra operación, estas operaciones se asocian a riesgos. Por lo tanto, llame al médico de su hijo si:
Un niño con labio leporino puede tener otros problemas se salud, como los siguientes:
Es importante trabajar con un equipo médico que tenga experiencia en tratar a niños con labio leporino. Aparte del pediatra, este equipo de tratamiento también incluirá a los siguientes profesionales:
Es posible que usted también colabore con:
Algunos niños con labio leporino pueden necesitar otras operaciones cuando se hagan mayores. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
La mayoría de los niños con labio leporino se tratan con éxito y no quedan con problemas duraderos. Un equipo médico con experiencia en el tratamiento de niños con labio leporino puede diseñar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas de su hijo.
El psicólogo y el trabajador social del equipo de tratamiento están ahí para ayudarlos, tanto a usted como a su hijo. Por lo tanto, no duden en acudir a ellos para que los guíen a lo largo de cualquier momento difícil. También puede encontrar más información y más apoyo en internet en:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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