A-Z: Hipertensión pulmonar

También recibe el nombre de: Arteriopatía pulmonar; Hipertensión arterial pulmonar; Hipertensión pulmonar primaria; Hipertensión pulmonar idiopática; Hipertensión pulmonar secundaria

La hipertensión pulmonar es una afección que ocurre cuando la presión sanguínea de las arterias de los pulmones es inusualmente elevada.

Más información

El cuerpo tiene dos sistemas circulatorios:

1. La circulación sistémica, que transporta la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo y luego la lleva de regreso al corazón.
2. La circulación pulmonar, que es un circuito de corto recorrido que va del corazón a los pulmones y de los pulmones hacia el corazón.

La hipertensión pulmonar ocurre cuando hay presión sanguínea elevada en la circulación pulmonar, lo que significa que el corazón tiene que trabajar más arduamente para bombear sangre y contrarrestar la presión elevada.

La hipertensión pulmonar se debe al estrechamiento o la obstrucción de las arterias y los pequeños vasos sanguíneos (capilares) de los pulmones. Esto puede ser el resultado de otro problema médico o del uso de ciertos medicamentos; en este caso recibe el nombre de hipertensión pulmonar secundaria. Sin embargo, en algunos casos, no hay una causa identificable. Este tipo de hipertensión recibe el nombre de hipertensión pulmonar idiopática primaria.

La hipertensión pulmonar puede causar dificultad para respirar, dolor de pecho, debilidad y fatiga. Con el tiempo, puede provocar insuficiencia cardíaca derecha, coágulos de sangre, frecuencia cardíaca irregular (arritmia) y sangrado en los pulmones. Sin tratamiento, estas complicaciones pueden poner en riesgo la vida.

El tratamiento de la hipertensión pulmonar suele incluir medicamentos que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo en las arterias pulmonares. En casos excepcionales, se realiza una cirugía para aliviar la presión o un trasplante de corazón o pulmón.

Tenga en cuenta lo siguiente

No existe cura para la hipertensión pulmonar, pero el tratamiento médico y los cambios en el estilo de vida (como mantener un peso saludable, no fumar, evitar las alturas elevadas, mantenerse activo y descansar bien) pueden ayudar a minimizar los síntomas.

Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.