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¿Qué es un medidor de flujo espiratorio máximo?

(What's a Peak Flow Meter?)

Uno de los aspectos más delicados del asma es que no siempre puedes evitar los desencadenantes. La contaminación, el polen, el moho y otros alergenos suelen estar en el aire que respiras. Y, aunque no sientas sus efectos de forma inmediata, esos desencadenantes pueden estar irritándote las vías respiratorias. En otras palabras, es posible que se te esté avecinando una crisis asmática sin que seas consciente de ello.

Incluso aunque estés respirando con normalidad, una crisis asmática podría estar a la vuelta de la esquina. ¿Cómo lo puedes saber? Utilizando un aparato denominado medidor de flujo espiratorio máximo. Es un dispositivo portátil en el que has de soplar como si estuvieras inflando un globo. Evalúa lo bien que están funcionando tus pulmones. Si tienes asma, el hecho de saber cómo funcionan los pulmones os ayudará, tanto a ti como a tu médico, a controlarlo mejor.

Si no puedes insuflar dentro del aparato tanto aire como de costumbre, podría significar que vas a tener una crisis asmática pronto. ¿Cuan pronto? Podría ser dentro de una hora o bien al cabo de dos o tres días. Pero el hecho de saberlo con antelación puede ayudarte a adoptar las medidas necesarias para evitar una crisis realmente fuerte.

Las lecturas del medidor de flujo también pueden ayudar a tu médico a evaluar lo bien que te está funcionando la medicación para el asma. Y pueden ayudarte a identificar cuáles son los desencadenantes de tus síntomas asmáticos, si utilizas el medidor antes y después de exponerte a lo que sospechas que podría actuar como desencadenante, por ejemplo, la caspa de los animales.

¿Cómo se utiliza?

Los medidores de flujo espiratorio máximo son fáciles de usar. Ponlo a cero. Luego ponte de pie, inspira profundamente, retén el aire y después suéltalo soplando lo más deprisa posible y con todas tus fuerzas dentro del aparato. Anota la cifra que aparece en el aparato. Repite el proceso tres veces seguidas y quédate con la lectura más alta de todas.

Pero esa cifra aislada no lo es todo. Tendrás que comparar la lectura actual con tu valor óptimo personal. Es decir, la lectura más alta que jamás hayas obtenido. Tu médico te ayudará a establecer ese valor óptimo personal al principio del tratamiento.

Tu médico también te ayudará a establecer tres zonas en las lecturas del medidor de flujo máximo:

  • Cualquier lectura que caiga en la zona verde indica que tus vías respiratorias están abiertas.
  • Cualquier lectura que caiga en la zona amarilla, indica que existe el riesgo de que tengas una crisis asmática o que ya presentas algunos síntomas asmáticos. Pregúntale a tu médico qué deberías hacer cuando la lectura del medidor caiga en la zona amarilla.
  • Cualquier lectura que caiga en la zona roja indica que necesitas medicarte inmediatamente y que debería verte un médico lo antes posible.

¿Con qué frecuencia debo utilizar el medidor?

No todas las personas con asma necesitan utilizar un medidor de flujo espiratorio máximo regularmente. Tú médico te indicará si su uso tiene que formar parte de tu programa regular de control del asma. Pero, si tomas medicamentos para el asma diariamente, es posible que necesites utilizar el medidor de flujo espiratorio máximo una o dos veces al día.

Es posible que el médico te pida que hagas un registro de las lecturas del medidor y que se lo lleves a la consulta cuando tengas visita con él. Esto le proporcionará una importante información necesaria para proporcionarte un tratamiento adecuado.

Tener que usar un medidor de flujo espiratorio máximo puede ser una verdadera lata, sobre todo cuando no tengas problemas respiratorios. Pero es muchísimo peor tener una crisis asmática inesperada. Podría estropearte el día o los planes que tengas para la tarde o la noche.

Y, por toda esa importante labor, ¿qué te pide a cambio tu medidor de flujo espiratorio máximo? Solo que lo mantengas bien limpio. Lávalo regularmente con agua caliente y un jabón suave.

Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de la revisión: agosto de 2011
Revisado inicialmente por: Nicole Green, MD

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Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.

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