Probablemente ya habrás oído hablar de la enfermedad de Lyme. Es la principal enfermedad trasmitida por garrapatas de EE.UU. y es más frecuente en el noreste, la parte noroccidental de EE.UU. bañada por el Pacífico y los estados más septentrionales de la región del medio oeste.
La enfermedad de Lyme está causada por un tipo de bacteria que se encuentra en animales como los ratones y los ciervos. Las garrapatas del género Ixodes (también conocidas como garrapatas de pata negra o del ciervo) que se alimentan de estos animales pueden infectar a los seres humanos a través de sus picaduras.
Lo más probable es que no veas cómo ocurre la infección. Las garrapatas son diminutas y muy difíciles de ver. Las garrapatas inmaduras, llamadas ninfas, tienen aproximadamente el tamaño de una semilla de amapola. Y los ejemplares adultos tienen el tamaño aproximado de una semilla de sésamo.
Es fácil que una picadura de garrapata pase desapercibida. Muchas personas que contraen la enfermedad de Lyme no recuerdan que les haya picado una garrapata. Lo bueno es que no todas las picaduras de garrapata conducen a la enfermedad de Lyme. Por eso, ayuda mucho saber identificar los signos de la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme puede afectar a distintos sistemas corporales, como el sistema nervioso, las articulaciones, la piel y el corazón. Los síntomas de esta enfermedad se suelen describir como si ocurrieran en tres fases. De todos modos, no todo el mundo las atraviesa todas:
A veces, la erupción tiene un aspecto característico de “blanco", con un punto central de color rojo rodeado de un área de piel sin sarpullido que, a su vez, está rodeada por una erupción roja en forma de anillo que se va extendiendo. También puede tener el aspecto de un anillo de color rojo intenso que se va expandiendo. Suele ser plana e indolora, pero a veces puede ser caliente al tacto, picar, escocer, arder o escamarse. La erupción puede tener un aspecto muy diferente y notarse de forma muy diferente en los distintos pacientes, y puede ser más difícil de ver en las personas de piel oscura o morena, donde puede parecer un moretón. La erupción va aumentando de tamaño a lo largo de unos pocos días a semanas, y acaba despareciendo por si sola. Junto con la erupción, la persona puede presentar síntomas gripales, como fatiga, dolor de cabeza y dolores musculares.
Al tener un abanico tan amplio de síntomas, la enfermedad de Lyme resulta difícil de diagnosticar, aunque los médicos pueden pedir análisis de sangre que permiten detectar la reacción del cuerpo a esta enfermedad.
Si crees que hay alguna probabilidad de que hayas contraído la enfermedad de Lyme o te ha picado una garrapata, ponte en contacto con tu médico. Aunque hay otras afecciones que pueden causar síntomas similares a los de la enfermedad de Lyme, siempre es una buena idea que comentes tus síntomas con tu médico. Así, te podrá evaluar e indicarte el tratamiento a seguir en caso necesario antes de que la enfermedad empeore. Esto es especialmente importante si desarrollas una erupción de color rojo en forma de anillo, síntomas gripales de larga duración, dolor o inflamación articular o parálisis facial.
La enfermedad de Lyme se suele tratar con un ciclo de antibióticos de 2 a 3 semanas de duración. Los casos de enfermedad de Lyme que se diagnostican pronto y se tratan con antibióticos casi siempre se curan sin problemas. La persona debería volver a encontrarse bien al cabo de varias semanas de tratamiento.
La enfermedad de Lyme no es contagiosa, o sea que no te la puede pegar otra persona. Pero la puedes contraer más de una vez si te pican varias garrapatas que viven en ciervos de zonas arboladas o en el pelo de tus mascotas. O sea que sigue siendo cauto, incluso aunque ya hayas pasado la enfermedad de Lyme.
No hay una forma infalible de evitar contraer la enfermedad de Lyme. Pero puedes minimizar el riesgo de contraerla. Ten cuidado con las garrapatas cuando te encuentres en áreas donde abunden. Si haces ejercicio al aire libre o te gusta la jardinería, pescar, cazar o acampar, toma las siguientes precauciones:
Si utilizas un repelente de insectos que contenga DEET, sigue siempre las indicaciones del producto y no te pongas más de la cuenta. Aplica el repelente en los cuellos y mangas de las camisas, así como en las vueltas o dobladillos de los pantalones, y aplícatelo directamente sobre la piel solo en las áreas que no estén cubiertas por la ropa. Asegúrate de quitártelo lavándote cuando vuelvas a un interior.
En EE.UU. aún no existe ninguna vacuna comercializada contra la enfermedad de Lyme.
Deberías saber cómo extraer garrapatas por si se depositara una en tu cuerpo o en el de un amigo tuyo. Antes que nada, no te dejes dominar por el pánico. El riesgo de contraer la enfermedad de Lyme tras recibir una picadura de garrapata es muy bajo. Además, cuando una garrapata se une a la piel de una persona, tarda de 24 a 48 horas en transmitir las bacterias que causan la enfermedad de Lyme.
De todos modos, para garantizar tu seguridad, te deberás extraer la garrapata lo antes posible. Por eso, hacerse una inspección diaria en busca de garrapatas es bueno para la gente que vive en zonas de alto riesgo, es decir, donde abundan las garrapatas.
Si detectas una garrapata:
Las picaduras de garrapata no suelen doler, y esto hace que sean difíciles detectar al poco tiempo de ocurrir, porque el dolor ayuda a prestar atención a los problemas. Por lo tanto, está bien pendiente de las garrapatas y las erupciones, y llama al médico si crees que te ha picado una garrapata.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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