El anillo anticonceptivo es un anillo blando y flexible. Las hormonas presentes en el anillo ayudan a prevenir un embarazo. Se coloca en la vagina, donde libera lentamente hormonas a través de la pared vaginal hacia el flujo de sangre.
La combinación de las hormonas progestina y estrógeno del anillo anticonceptivo previene la ovulación (la liberación de un óvulo de los ovarios durante el ciclo mensual de una mujer). Si no se libera un óvulo, la mujer no puede quedar embarazada porque no hay un óvulo para que el esperma masculino lo fertilice.
Las hormonas del anillo también ensanchan la mucosidad del cuello del útero (formada por las células del cuello del útero). Esto hace que al esperma le resulte difícil entrar en el útero y llegar a los óvulos que hayan podido ser liberados. A veces, las hormonas del anillo también pueden afectar el revestimiento del útero para que al óvulo le cueste sujetarse a la pared del útero.
Al igual que los parches o las píldoras anticonceptivas, las mujeres usan el anillo anticonceptivo según su ciclo menstrual mensual.
Como las hormonas del anillo no tienen efecto inmediato, la primera vez que una muchacha usa un anillo, debe usar también otra forma de control anticonceptivo (como un condón) durante siete días. Después de siete días, puede usar solo el anillo para prevenir un embarazo. Pero continuar usando condones la protegerá de las enfermedades de transmisión sexual.
La posición exacta del anillo en la vagina no es fundamental, siempre y cuando no provoque molestias. Si causa molestias, se puede empujar más atrás o se puede quitar y volver a colocar. La mayoría de las mujeres no sienten el anillo una vez que lo tienen colocado.
El anillo queda sujeto en el lugar por los músculos de la vagina, por lo tanto, es poco probable que se salga. Si esto ocurre, se puede enjuagar con agua fría (no caliente) y volver a colocar dentro de las siguientes tres horas. Si pasan más de tres horas sin el anillo en la vagina, existe un riesgo de embarazo y se debe usar otra forma de control de la natalidad hasta que el anillo haya estado colocado durante siete días.
Si el anillo está fuera por más de tres horas durante la tercera semana en que la mujer lo usa, debe llamar al médico para que le indique qué hacer. Es posible que el médico le indique que se coloque un nuevo anillo o que no lo reemplace para que el período comience antes. En cualquiera de los dos casos, se debe usar una forma alternativa de control de la natalidad.
La efectividad del anillo anticonceptivo vaginal parece similar a la de otros métodos hormonales de control de la natalidad, como el parche o la píldora. En un año, aproximadamente 9 de cada 100 parejas que usan el anillo para evitar un embarazo tendrán un embarazo accidental. Por supuesto, la mujer debe usar el anillo correctamente. Retrasar o saltear la colocación mensual o quitar el anillo antes de tiempo reducen la efectividad.
En general, la efectividad del método anticonceptivo depende de muchas cosas. Entre ellas se encuentran si una mujer tiene alguna afección o si está tomando algún medicamento que pueda afectar su uso.
No. El anillo vaginal no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Las parejas que tienen relaciones sexuales siempre deben usar condones además del anillo vaginal para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual.
El anillo vaginal es un método anticonceptivo seguro y efectivo. La mayoría de las mujeres jóvenes que usan el anillo no sufren efectos secundarios.
Si ocurren efectos secundarios, son similares a los de la píldora anticonceptiva. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Otros posibles efectos secundarios son los siguientes:
Muchos de estos efectos secundarios son leves y suelen desaparecer después de 2 o 3 meses.
El anillo anticonceptivo aumenta el riesgo de coágulos de sangre. Los coágulos de sangre pueden causar problemas graves en los pulmones, el corazón y el cerebro. Fumar cigarrillos mientras se usan anillos anticonceptivos puede incrementar el riesgo de la aparición de coágulos de sangre en mujeres jóvenes. Por lo tanto, las mujeres jóvenes que usan este tipo de control anticonceptivo no deben fumar.
El anillo vaginal puede ser una buena opción para mujeres jóvenes que tienen problemas para recordar tomar la píldora todos los días o que tienen problemas para tragar píldoras. Deben sentirse cómodas con la colocación del dispositivo en la vagina.
No todas las mujeres pueden (o deben) usar el anillo anticonceptivo. Algunas afecciones médicas pueden hacer que el uso del anillo sea menos efectivo o más riesgoso (por ejemplo, la hipertensión y algunos tipos de cáncer).
Quienes han sufrido sangrado vaginal sin explicación (sangrado que no ocurre durante el período) o que pueden estar embarazadas deben hablar con su médico, dejar de usar el anillo y usar otro método anticonceptivo mientras tanto.
El anillo anticonceptivo debe ser recetado por un médico o un enfermero certificado, quienes probablemente harán preguntas sobre la salud y los antecedentes médicos de la familia de la muchacha. El profesional también puede hacer un examen físico completo, incluida la medición de la presión y un examen pélvico. Si se receta el anillo, el médico también dará instrucciones sobre su uso.
Una mujer joven tal vez deba volver al médico unos pocos meses después de usar el anillo para que le tomen la presión arterial y para asegurarse de que no existan problemas. Después, el médico puede recomendarle exámenes de rutina una o dos veces al año, o según sea necesario.
El anillo suele costar entre $30 y $200 por mes, aunque las clínicas de planificación familiar (como Planned Parenthood) tal vez los vendan por un precio menor. Además, el anillo vaginal y las visitas al médico están cubiertos por muchos planes de seguro de salud.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Una persona que usa el anillo anticonceptivo debe llamar al médico si:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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