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Un médico de atención primaria es un profesional de la salud que practica la medicina general. Por eso, se trata de nuestra primera parada (o nuestra figura de referencia), cuando necesitamos atención médica. La mayoría de las personas que atienden a pacientes en edad infantil o adolescente en centros de atención primaria son médicos de familia o pediatras. No obstante, en EE.UU., las enfermeras facultativas e incluso los asistentes médicos (que han cursado la carrera de medicina y trabajan bajo la supervisión de médicos o pediatras con experiencia) también pueden desempeñar esta función.
Un médico de atención primaria es la persona que su hijo debe visitar en los examenes de rutina o cuando tenga que recibir atención médica en situaciones que no sean de urgencia. Si su hijo tiene febrícula, tos, desarrolla una erupción, no respira bien o tiene náuseas, generalmente su médico de atención primaria podrá encontrar la causa del problema y decidir qué se debe hacer en cada caso.
Los médicos de atención primaria generalmente pueden tratar las afecciones de sus pacientes en sus propias consultas. Pero, si no los pudieran tratar, los remitirían a especialistas de confianza. Si su hijo necesitara someterse a un tratamiento prolongado o ingresar en un hospital, su médico de atención primaria supervisaría su tratamiento, ayudaría a tomar decisiones sobre el mismo o lo remitiría a otros especialistas si fuera necesario.
Una de las funciones más importantes de los médicos de atención primaria consiste en ayudar a los niños a no ponerse enfermos, lo que recibe el nombre medicina preventiva.
Para que su hijo pueda recibir los mejores cuidados preventivos, usted deberá establecer una buena relación con un médico de atención primaria que le guste y en quien confíe. También deberá llevar a su hijo a todas las visitas ordinarias programadas, ponerle las vacunas cuando toque y seguir los consejos del médico para que su hijo lleve un estilo de vida saludable, controlando su peso corporal y haciendo una cantidad suficiente de ejercicio físico.
Existen varios tipos distintos de médicos de atención primaria que pueden tratar a niños y adolescentes. Saber cuál de ellos es el más adecuado para usted es algo que dependerá de las necesidades específicas de su familia:
El médico de atención primaria debe ser la primera opción en cualquier afección médica que no sea de carácter urgente. Llame al médico de atención primaria de su hijo si tiene:
Si duda sobre si le conviene llamar al centro de atención primaria de su hijo o llevarlo a urgencias, llame de todos modos. Aunque su médico no se pueda poner, alguien más de su centro podrá hablar con usted e indicarle si debería (o no) llevar a su hijo a un servicio de urgencias médicas. Durante los fines de semana y por la noche, los médicos de atención primaria suelen tener contestadores automáticos que les permiten ponerse en contacto con usted si les deja un mensaje.
Diríjanse de inmediato a un servicio de urgencias médicas si su hijo:
Para encontrar un buen médico de atención primaria en el sector privado, antes que nada, debe empezar por preguntarse qué es lo que está buscando. Por ejemplo, tal vez le interese que el médico de atención primaria esté cubierto por su seguro de salud y que, a ser posible, la consulta esté cerca de su domicilio. Otras cosas a tener en cuenta son lo atento y agradable que sea el personal de la consulta, lo fácil que sea contactar con él y si el horario de la consulta es compatible con el suyo.
Pida recomendaciones a sus amigos, vecinos y parientes, así como a médicos y enfermeras que usted conoce y en quienes confía.
Cuando tenga una lista de posibles candidatos, infórmese cuanto pueda sobra cada uno de ellos. Por ejemplo, averigüe si:
Infórmese también sobre cualquier otro servicio complementario; en algunos centros también hay especialistas, profesionales de la salud mental, dietistas, orientadores sobre lactancia y trabajadores sociales. Puede ser conveniente disponer de todos esos servicios en un único centro.
Probablemente su seguro contará con un cuadro de médicos de atención primaria y es posible que también disponga de un listado de los médicos mejor valorados por los pacientes. Muchos despachos o centros le permitirán conocer a posibles candidatos para que pueda comprobar si encajan bien con el perfil de su hijo. Y recuerde, aunque lo más fácil sea elegir un médico de atención primaria y quedarse siempre con él, si cree que su hijo no está recibiendo el nivel de atenciones que usted desea, siempre se pueden cambiar a otro profesional de la medicina.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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