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También llamada: miastenia o miastenia gravis juvenil
La miastenia gravis es una afección que causa debilidad en los músculos voluntarios (los músculos que podemos controlar). Ocurre cuando hay una obstrucción en las conexiones entre los nervios y los músculos. En los niños, esta afección recibe el nombre de "miastenia gravis juvenil".
Los síntomas de debilidad muscular dependen de los músculos afectados. A veces, solo se ven afectados unos pocos músculos. Por ejemplo, en la miastenia gravis ocular (de los ojos) solo se ven afectados los músculos de los párpados y los que rodean al ojo. Cuando hay músculos afectados en todo el cuerpo, recibe el nombre de miastenia gravis generalizada. Los niños con miastenia gravis ocular pueden llegar a desarrollar miastenia gravis generalizada con el paso del tiempo.
Los síntomas pueden presentarse de forma diferente en cada niño. La debilidad muscular puede aparecer y desaparecer, e ir de leve a grave. Con frecuencia empeora al finalizar el día o después de hacer actividad física.
La miastenia gravis ocular puede afectar a un ojo o a ambos. Y provoca:
La miastenia generalizada afecta a los músculos de todo el cuerpo. Suele causar:
La miastenia gravis puede ser de riesgo vital cuando afecta a los músculos respiratorios o a los músculos de la garganta o la lengua que ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias. Cuando una persona con miastenia gravis tiene problemas para respirar, se habla de una crisis miasténica. Las cosas que pueden empeorar los síntomas y provocar una crisis miasténica incluyen enfermedades, cirugías, no dormir bien y algunos medicamentos (incluyendo los antibióticos comunes).
La miastenia gravis es una enfermedad autoinmunitaria. El sistema inmunitario suele generar anticuerpos para combatir las infecciones. A veces, comete un error y ataca a los tejidos u órganos del propio cuerpo. Esto se llama "autoinmunidad". En pacientes con miastenia gravis, el sistema inmunitario genera anticuerpos que atacan las conexiones entre los nervios y los músculos, lo cual hace que a los músculos les resulte más difícil contraerse. Esto provoca debilidad muscular.
La miastenia gravis pueden empezar a cualquier edad. Una persona tiene más probabilidades de presentar esta afección si un miembro cercano de su familia tiene miastenia gravis u otra enfermedad autoinmunitaria (como artritis reumatoide, esclerodermia o lupus).
Las mujeres embarazadas que tienen miastenia gravis pueden pasarles los anticuerpos al feto. En este caso, el bebé nacerá con miastenia gravis. Los síntomas incluyen debilidad, llanto débil, mala succión y, a veces, dificultad para respirar. Pero los síntomas del bebé suelen desaparecer después de unos pocos meses, cuando se descomponen los anticuerpos de la madre.
Si un niño tiene debilidad muscular que va y viene o que empeora a lo largo del día o después de hacer actividad física, los médicos pueden sospechar que el niño tiene miastenia gravis.
Para averiguarlo, le harán una exploración física y le pedirán pruebas como las siguientes:
La miastenia gravis no tiene cura, pero existen opciones de tratamiento.
Algunos tratamientos involucran al sistema inmunitario, por ejemplo:
Además, los médicos pueden usar medicamentos que mejoran las señales entre los nervios y los músculos, algo que puede mejorar la fuerza de los músculos.
Si los síntomas empeoran, es posible que un niño necesite recibir tratamiento en el hospital. La ayuda respiratoria puede incluir el uso de una mascarilla o un respirador, así como de soporte nutricional a través de una sonda de alimentación.
El objetivo del tratamiento es la remisión completa. Esto significa que desparezcan todos los síntomas de la miastenia gravis y que la persona puede dejar de tomar medicamentos. Pero las remisiones completas no son frecuentes.
La mayoría de los niños a quienes les diagnostican una miastenia gravis deben proseguir con el tratamiento durante la adolescencia y la etapa adulta. Aquellos a quienes les extraen el timo pueden necesitar menos medicamentos y es más probable que tengan una remisión completa.
Si su hijo tiene una miastenia gravis, informe a cualquier médico que lo trate sobre esta afección, incluso cuando lo lleve por un problema médico que no tenga ninguna relación con la miastenia gravis.
También le puede ayudar hablar con otros padres de hijos con miastenia gravis. Pídale al médico de su hijo que le recomiende un grupo de apoyo de su localidad o busque uno en internet consultando la página
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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