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Tomar suficiente líquido es fundamental para prevenir la deshidratación. Y asegurarse de no beber demasiadas calorías con bebidas azucaradas, como refrescos, jugos o bebidas deportivas, es casi igual de importante.
El agua es siempre la mejor manera de mantenerse hidratado y evitar las calorías vacías. Pero si te parece muy desabrida, siempre puedes agregarle un toque de sabor. Existen muchas maneras de lograrlo, como agregar un poco de sabor con algún cítrico (una o dos rebanadas de lima o limón, o un chorrito del jugo de una naranja). Puedes hacer una infusión de agua con frutas, pepino, jengibre o menta. También puedes agregarle un poco de jugo al agua corriente.
Prueba el agua con gas saborizada; tiene la sensación burbujeante de los refrescos sin todas las calorías de estos. O haz tu propia bebida agregando un poco de jugo al agua con gas. Otra opción es hacer un té de frutas o hierbas casero sin endulzante y después enfriarlo.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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