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Los senos nasales son las cavidades óseas llenas de aire húmedo que hay en el interior de los huesos de la cara y alrededor de la nariz. Cuando se infectan y se hinchan o se irritan, esta afección recibe el nombre de sinusitis (o infección de los senos nasales).
Este tipo de infección suele seguir a los catarros o a los ataques alérgicos. La sinusitis es frecuente y fácil de tratar.
Los senos nasales son cuatro conjuntos de cavidades o espacios huecos ubicados dentro de los pómulos (los huesos de las mejillas), la frente, entre ambos ojos, detrás de los ojos y en los conductos nasales. Los senos nasales están recubiertos por las mismas membranas mucosas que recubren el interior de la nariz y de la boca.
Cuando una persona contrae un catarro o un resfriado o tiene una crisis alérgica y los conductos nasales se hinchan y fabrican mucosidades, ocurre exactamente lo mismo con el tejido de los senos nasales. Si no drenan bien, los senos nasales se pueden llegar a obstruir, quedando las mucosidades atrapadas en su interior. Los gérmenes pueden proliferar allí y conducir a una sinusitis.
La sinusitis puede causar distintos síntomas.
Los niños pequeños suelen presentar:
Si su hijo tiene fiebre entre 5 y 7 días después de que se inicien los síntomas de un resfriado, se podría tratar de un signo de sinusitis o de otro tipo de infección (como la bronquitis, la pulmonía o la otitis o infección de oído), por lo que usted debería llamar a su médico. Los dolores de cabeza que acompañan a los catarros en los niños pequeños no se suelen deber a una infección de los senos nasales. Esto se debe a que los senos que hay dentro de la frente no se empiezan a desarrollar hasta que el niño tiene de 9 a 12 años de edad, de modo que no están lo bastante desarrollados como para infectarse hasta principios de la adolescencia.
En los niños mayores y los adolescentes, los síntomas más habituales de la sinusitis son los siguientes:
A veces, los adolescentes con sinusitis también pueden tener molestias estomacales, náuseas, dolores de cabeza y dolor detrás de los ojos.
La aplicación de cambios sencillos en el estilo de vida de su familia o en su entorno doméstico puede ayudarles a reducir el riesgo de sinusitis. Por ejemplo, durante el invierno, use un humidificador para mantener la humedad del aire entre el 45% y el 50%. Esto impedirá que el aire seco les irrite los senos nasales y los hará menos proclives a las infecciones. Es importante limpiar el humidificador con regularidad para que no se forme moho.
La sinusitis, en sí misma, no es contagiosa. Pero suele ir precedida de un catarro o resfriado, que se contagia con facilidad entre familiares y amigos. La forma más eficaz de prevenir el contagio consiste en enseñar a su familia la importancia de lavarse bien las manos y con frecuencia, sobre todo cuando haya alguien enfermo en casa.
Los médicos pueden recetar antibióticos por boca (o vía oral) para tratar las sinusitis provocadas por bacterias. Algunos médicos pueden recomendar medicamentos descongestivos y antihistamínicos para ayudar a aliviar los síntomas.
Las sinusitis de origen vírico suelen remitir sin necesidad de tratarla con medicamentos. El paracetamol, el ibuprofeno y/o las compresas y/o paños calientes pueden ayudar a reducir cualquier dolor. Las gotas de solución salina de venta sin receta médica (agua salada) son seguras y ayudan a despejar la nariz y a aliviar los síntomas causados por las alergias, los virus y las bacterias.
Llame al médico siempre que su hijo presente:
Llame también al médico si su hijo presenta cualquier otro signo de sinusitis, como:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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