El diafragma es un capuchón hecho de silicona muy fina y flexible que se coloca en el cérvix o cuello uterino, la parte del útero que conecta con la vagina. Cubre el cuello uterino para que los espermatozoides no puedan entrar en el útero y fecundar un óvulo.
El diafragma impide que los espermatozoides entren en el útero al cubrir por completo el cuello uterino. Para una protección añadida, se impregnan de espermicida el capuchón y los bordes del diafragma antes de ponérselo. El diafragma se coloca bien adentro de la vagina para que cubra por completo el cuello uterino.
Se puede colocar hasta dos horas antes de mantener relaciones sexuales, y debe quedarse puesto durante por lo menos 6 horas después del coito. No debe seguir puesto durante más de 24 horas. Cada vez que una mujer joven mantenga relaciones sexuales mientras lleva puesto un diafragma, deberá usar más cantidad de espermicida.
A lo largo de un año, 12 de cada 100 parejas típicas que usan diafragma con espermicida tendrán un embarazo no deseado.
La eficacia del diafragma depende de:
El diafragma también necesita cuidados. Después de cada uso, se debe lavar (con agua y jabón suave), enjuagar, secar al aire y guardar en su estuche. No hay que ponerle polvos de talco para bebés ni lubricantes elaborados con aceites (como el aceite mineral, la vaselina o el aceite para bebés). Otras pomadas vaginales, como las que se usan para tratar las infecciones por hongos, también pueden dañar los diafragmas.
El diafragma tiene que renovarse al menos cada dos años. Hay que revisarlo con regularidad en busca de agujeros o puntos débiles, y cambiarlo si es necesario.
No. El diafragma no protege de las ETS. Para estar bien protegidas, las parejas deben usar condones, aparte de diafragma, siempre que mantengan relaciones sexuales.
La abstinencia sexual (no mantener relaciones sexuales) es el único método que siempre sirve para prevenir los embarazos y las ETS.
La mayoría de las mujeres jóvenes que usan un diafragma no tienen problemas con él. Pero, entre los posibles efectos secundarios, se incluyen los siguientes:
El diafragma puede ser una buena alternativa para una mujer joven que sea capaz de asumir la responsabilidad de protegerse antes de mantener relaciones sexuales. Con el diafragma, siempre se debe usar espermicida.
El diafragma no es una buena elección para aquellas mujeres que les incomoda o molesta la idea de meterse los dedos en la vagina. Y puede no ser adecuado para personas con ciertas afecciones médicas, como las infecciones de orina frecuentes. El diafragma no se debe usar cuando una mujer tiene la menstruación.
Un médico o enfermero debe medir a la mujer que desea usar un diafragma para saber cuál es su talla de diafragma. En un tacto vaginal, el médico sabrá qué talla necesita y le enseñará a ponérselo y a quitárselo. Si el diafragma se coloca de una forma incorrecta o no es de la talla adecuada, puede conducir a un embarazo.
Durante la revisión anual, el médico o enfermero se asegurará de que el diafragma sigue siendo de la talla correcta. Podría dejar de serlo si la chica ha ganado o ha perdido peso, ha tenido un hijo o un aborto, o si era virgen cuando le tomaron las medidas y ahora está manteniendo relaciones sexuales. Una mujer que haya tenido alguno de estos cambios deberá ir al médico lo antes posible para saber si el diafragma le va bien en vez de esperar hasta la revisión anual.
El precio puede oscilar de 0 dólares a unos 250 dólares por el diafragma y la visita médica. Muchas pólizas de seguro médico los cubren, y los centros de planificación familiar (como Planned Parenthood) pueden cobrar menos. Así mismo, el precio del espermicida oscila entre 50 centavos y 1 dólar y medio por uso.
El diafragma se debe renovar cada dos años.
Una mujer que usa diafragma debe llamar al médico si:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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