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Aunque cada día hay más personas que reciben la vacuna contra el COVID-19, los expertos en salud recomiendan que sigamos usando las mascarillas en público. Se ha comprobado que esta es la mejor forma de ayudar a detener la propagación del virus.
El COVID-19 se puede contagiar cuando la gente respira, habla, tose o estornuda. Llevar puesta una mascarilla ayuda a que el virus no llegue a otras personas. También puede impedir que el virus lo alcance a usted. Si todo el mundo llevara puesta una mascarilla al visitar lugares públicos, muy poca gente se pondría enferma por el coronavirus.
La mayoría de nosotros podemos y debemos usar mascarillas cuando estamos en público. Pero hay personas que no debe llevarlas puestas. Entre estas personas se encuentras las siguientes:
La mayoría de los niños ya están acostumbrados a ver personas con mascarillas. De todas maneras, algunos niños pequeños pueden mostrar inquietud ante las mascarillas. Una mascarilla oculta una parte de la cara de la persona que la lleva puesta. Cuando un niño pequeño no puede ver la cara completa de otra persona, le cuesta más sentirse seguro. Es natural que se asuste.
Los padres pueden ayudar explicándoles a los niños por qué es posible que necesiten usar una mascarilla en la escuela, la guardería y otros lugares públicos. Hasta los niños más pequeños pueden aprender que algo que parecía asustar al principio, acaba por no asustar al cabo de un rato.
Para ayudar a los niños a usar mascarillas al estar en público:
Para obtener más información sobre las mascarillas, visite la guía de los CDC.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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