Article Translations: (English)
Las vacunas de su hijo: vacunas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTPa, Tdap)
Las vacunas DTPa y Tdap son vacunas con bacterias muertas (inactivadas) que se administran en una serie de inyecciones para proteger contra:
Los niños menores de 7 años reciben la DTPa, y los niños mayores y los adultos reciben la Tdap (o a veces Td, que sólo protege contra el tétanos y la difteria).
Los niños reciben las vacunas DTPa en una serie de 5 inyecciones a las siguientes edades:
Reciben la vacuna Tdap (también llamada dosis de refuerzo para adolescentes) entre los 11 y 12 años. Los adolescentes y los adultos que aún no se han puesto la vacuna de refuerzo contra la tos ferina también deberían ponérsela. (Esto es especialmente importante en aquellos adultos que se vayan a relacionar con bebés recién nacidos, como sus abuelos u otros cuidadores.) A partir de entonces, se recomienda poner nuevas dosis de refuerzo Tdap o solo para el tétanos y la difteria (Td) cada 10 años.
Las mujeres embarazadas también reciben la vacuna Tdap en la segunda mitad de cada embarazo, incluso aunque ya se hayan vacunado antes. Es posible que las personas que sufren un corte profundo o una quemadura grave necesiten recibir una dosis de DTPa, Tdap o Td para prevenir una infección por tétanos (según su edad y cuándo recibieron su última dosis).
Estas vacunas se pueden administrar junto con otras vacunas. A veces, la DTPa se administra sola y otras veces en combinación (en la misma inyección) con otras vacunas.
El uso de las vacunas DTPa y Tdap ha eliminado prácticamente la difteria y el tétanos en la población infantil y ha reducido considerablemente la cantidad de casos de tos ferina.
Las vacunas pueden causar efectos secundarios de carácter leve: fiebre; leve irritabilidad; cansancio; pérdida del apetito; vómitos; y dolores musculares, enrojecimiento o inflamación en el lugar del pinchazo.
Raramente, un niño puede tener convulsiones, fiebre muy alta o llanto desconsolado después de que le pongan esta vacuna. Una reacción poco común en niños mayores es la hinchazón de todo el brazo o la pierna donde se aplicó la inyección. Y como ocurre con cualquier vacuna, existe un pequeño riesgo de desmayo y una posibilidad muy pequeña de sufrir una reacción alérgica.
Un simple resfriado u otras enfermedades de poca importancia no deben impedir vacunarse. Su médico podría retrasar la vacunación si su hijo tiene una enfermedad más grave.
Hable con el médico de su hijo sobre si es o no conveniente ponerle la vacuna en el caso de que su hijo haya tenido lo siguiente:
Es posible que el médico de su hijo decida ponerle solo una vacuna parcial o dejarlo sin vacunar, o bien que considere que las ventajas de vacunar a su hijo superan sus riesgos potenciales.
Para el dolor o la fiebre, consulte al médico de su hijo sobre si le puede dar paracetamol o ibuprofeno, y para saber cuál es la dosis correcta.
Colocar un paño húmedo y caliente o una esterilla eléctrica, o mover o usar el brazo donde haya recibido el pinchazo también pueden ayudar a reducir las molestias musculares.
Llame al médico si:
Cada año, las vacunas mantienen sanas a millones de personas preparando al cuerpo para combatir enfermedades. Sepa de qué manera ayudan las vacunas y obtenga respuestas a sus preguntas.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2025 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com