La palabra "gérmenes" se refiere a las bacterias, virus, hongos y protozoos microscópicos que pueden causar enfermedades.
Lavarse las manos a fondo y con frecuencia es la mejor forma de impedir que los gérmenes nos hagan contraer infecciones que causan enfermedades.
Las bacterias son unos organismos unicelulares diminutos que obtienen sus nutrientes del ambiente en que viven. En algunos casos, ese ambiente será el cuerpo de su hijo o de otro ser vivo.
Algunas bacterias son buenas para nuestros cuerpos: ayudan a que el sistema digestivo funcione correctamente e impiden que entren bacterias nocivas en su interior. Algunas bacterias se utilizan para fabricar medicamentos y vacunas.
Pero las bacterias también pueden causar problemas, como las caries dentales, las infecciones del tracto urinario, las infecciones de oído o la faringitis estreptocócica. Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones de origen bacteriano.
Los virus son incluso más pequeños que las bacterias. No son ni siquiera células completas. Solo son material genético (DNA o RNA) empaquetado dentro de una cubierta proteica. Necesitan usar las estructuras de otras células para poderse reproducir. Esto significa que no pueden sobrevivir a menos que se encuentren dentro de un organismo (como una persona, un animal o una planta).
Los virus pueden vivir durante una cantidad muy reducida de tiempo fuera de células vivas. Por ejemplo, los virus contenidos en fluidos corporales infectados que se quedan pegados a superficies, como el pomo de una puerta o el asiento de un inodoro, solo pueden vivir allí durante un período breve de tiempo. Morirán rápidamente a menos que entren en un nuevo organismo vivo.
De todos modos, cuando se introducen en el cuerpo de una persona, los virus proliferan rápidamente y pueden hacerla enfermar. Los virus causan enfermedades de poca importancia, como el resfriado común, enfermedades frecuentes, como la gripe, y enfermedades muy graves, como la viruela o el SIDA (provocado por el virus de la inmunodeficiencia humana: VIH).
Los antibióticos no son eficaces contra los virus. Se han desarrollado medicamentos antivirales contra un grupo reducido y específico de virus.
Los hongos son organismos multicelulares parecidos a las plantas. Obtienen los nutrientes de las plantas, los alimentos y los animales en ambientes húmedos y cálidos.
Muchas infecciones por hongos, como el pie de atleta y las infecciones por levaduras, no representan ningún peligro para una persona sana. De todos modos, las personas con sistema inmunitarios debilitados (por enfermedades como el SIDA o el cáncer), pueden desarrollar infecciones por hongos más graves.
Los protozoos son organismos unicelulares, como las bacterias. Pero son más grandes que las bacterias y contienen un núcleo y otras estructuras celulares, lo que los hace más parecidos a las células de las plantas y de los animales.
A los protozoos, les encanta la humedad. Por lo tanto, las infecciones intestinales y otras enfermedades que pueden causar, como la amebiasis y la giardiasis, se suelen trasmitir a través del agua contaminada. Hay algunos protozoos que son parásitos. Esto significa que necesitan vivir sobre o dentro de otro organismo (como un animal o una planta) para sobrevivir. Por ejemplo, el protozoo que causa la malaria crece dentro de los glóbulos rojos, que acaba por destruir. Algunos protozoos se encapsulan y forman quistes, lo que les permite vivir fuera del cuerpo humano y en ambientes duros durante largos períodos de tiempo.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
© 1995-2024 KidsHealth ® Todos los derechos reservados. Imagenes proporcionadas por iStock, Getty Images, Corbis, Veer, Science Photo Library, Science Source Images, Shutterstock, y Clipart.com