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Sí. Si tienes asma, fumar es especialmente arriesgado para ti por el daño que esto causa en los pulmones.
El tabaco irrita las vías respiratorias, haciendo que se inflamen, se estrechen y se llenen de una mucosidad pegajosa, las mismas cosas que ocurren durante un ataque de asma. Por eso, fumar puede hacer que tengas ataques de asma (o crisis) más a menudo. Además, los ataques podrían ser más graves y difíciles de controlar, incluso con medicamentos.
Tal vez hayas empezado a fumar porque lo hacían tus amigos o porque has crecido en una familia donde otras personas fumaban. Sea cual sea el motivo que te llevó a fumar, si estás pensando en dejar ese hábito, lo más probable es que eso te ayude a controlar el asma.
He aquí más motivos para dejar de fumar:
Si decides dejar de fumar, no tienes por qué hacerlo solo. Busca el apoyo de otras personas, como amigos, familiares u otras personas que también estén intentando abandonar ese hábito. También puedes pedir información a tu médico sobre medicamentos u otras cosas que te puedan ayudar a no tener tantas ganas de fumar. ¡Tu médico te quiere ayudar a dejar de fumar!
Aun cuando no fumes, podrías estar rodeado de humo de cigarrillo en fiestas, eventos o incluso en tu casa. El humo del tabaco que fuman otras personas es uno de los desencadenantes del asma conocidos. Si tienes asma, deberás hacer todo lo posible por evitarlo.
Si sales con fumadores o si algún miembro de tu familia fuma en tu casa, será más probable que presentes síntomas asmáticos más frecuentes y graves. Esto puede obligarte a tomar más medicamentos o a ir más veces al consultorio médico o la sala de emergencias.
No hay mucho que puedas hacer sobre el comportamiento de otras personas. Pero diles a tus amigos y familiares que al fumar están empeorando tu asma. Pídeles que no fumen en tu casa ni en tu coche.
Tal vez, algunas personas con asma crean que los cigarrillos electrónicos ("vapear") son una alternativa segura al tabaco convencional. Los cigarrillos electrónicos no llenan los pulmones de humo, pero introducen nicotina en tu organismo. Además, como se trata de una droga adictiva, la nicotina también es tóxica en dosis elevadas y aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Los expertos también coinciden en que el vapor de los cigarrillos electrónicos es nocivo no solo para quienes vapean sino para quienes los rodean.
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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