Sin duda, lo ha notado: ¡Sus hijos están creciendo rapidísimo!

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Sin duda, lo ha notado: ¡Sus hijos están creciendo rapidísimo!

Conforme se acercan y entran al período de la adolescencia (entre los 11 y los 21 años de edad, más o menos), los muchachos pasan por una transformación increíble tanto física como mental y queremos apoyarlos.

Por esta razón, hacemos algunos cambios durante las citas de control de los adolescentes. Durante estos chequeos, aunque seguimos pasando tiempo con los padres y los jóvenes juntos, comenzamos también a pasar tiempo a solas con los pacientes.

La oportunidad de reunirse en privado con los doctores fomenta el desarrollo de una relación de confianza con el médico y anima e impulsa a los muchachos a comenzar a encargarse de su propio bienestar.

No le sorprenderá saber que los adolescentes hablan más abiertamente con nosotros si los padres no están presentes. Cuando estamos a solas con ellos, aprovechamos para tocar toda clase de temas:

• La alimentación, el ejercicio y su bienestar en general
• Su desempeño académico, el estrés y el bullying
• El tiempo en el celular, etc. y los medios sociales
• Dormir bien, ponerse el cinturón en el auto y otras cuestiones de seguridad
• La sexualidad, las drogas, el alcohol y la reducción de comportamientos riesgosos
• Su salud mental y su bienestar emocional
• Sus fortalezas y factores de protección (elementos a su favor para su bienestar)

Hay muchos cambios en la adolescencia. Estos cambios hacen que a veces los muchachos quieran probar o hacer cosas nuevas, que en ocasiones no son saludables o que incluso son riesgosas. Nuestra esperanza es que, al hablar a solas con ellos, los jóvenes nos tengan confianza y podamos orientarlos para que tomen buenas decisiones. Sabemos bien que cada familia tiene sus propios valores y expectativas y los respetamos. Nuestra finalidad es ser una fuente de información fidedigna para usted y para sus hijos.

También es importante que sepa que las leyes de Minnesota protegen la privacidad de los adolescentes en lo que respecta a asuntos relacionados con la sexualidad o el consumo de alcohol o de drogas, si los muchachos hablan con nosotros sobre ello. Por lo general, el acceso a las notas clínicas de estas visitas solo se permite con el permiso de los adolescentes. Sin embargo, las leyes nos autorizan comunicarnos con los padres si alguna de estas cosas pone en riesgo grave la salud de los jóvenes. Les recomendaremos que hablen con ustedes de estos asuntos confidenciales, pero no los podemos obligar.

Al finalizar el examen, el pediatra volverá a reunirse con todos juntos para concluir la cita. Puede que les haga ciertas recomendaciones, los envíe con un especialista o pida que vuelvan.

Esperamos que esta información le sea de utilidad ahora que sus hijos comienzan esta formidable etapa de la adolescencia. Gracias por su confianza.

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