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Una hemorragia intraventricular es una hemorragia dentro de los ventrículos cerebrales y alrededor de ellos. Los ventrículos cerebrales son espacios que hay dentro del cerebro que están llenos de líquido cefalorraquídeo.
Los médicos usan grados para clasificar las hemorragias intraventriculares, del 1 al 4. Los grados se basan en la cantidad y la ubicación del sangrado dentro del cerebro. Una hemorragia intraventricular de grado 1 o 2 suele ser leve y causa pocos problemas o ningún problema en absoluto. En las hemorragias intraventriculares de grado 3 o 4 hay más sangrado y pueden ser muy graves.
Los bebés con una hemorragia intraventricular menor no suelen presentar síntomas. Los bebés con una hemorragia intraventricular más grave pueden tener:
Los bebés que nacen antes de tiempo (prematuros) tienden más a desarrollar hemorragias intraventriculares. Aquellos que sean muy prematuros o muy pequeños corren un riesgo más elevado.
Los vasos sanguíneos de los bebés que nacen muy pronto no están completamente desarrollados. Los problemas provocados por un nacimiento prematuro, como tener una baja concentración de oxígeno en sangre, cambios en la tensión arterial y problemas para respirar, pueden lesionar esos frágiles vasos sanguíneos, haciendo que pierdan sangre.
Otras causas de que un bebé tenga una hemorragia intraventricular son las siguientes:
La mayoría de las hemorragias intraventriculares ocurren durante los primeros días de la vida del bebé. Los médicos usan una ecografía de la cabeza para diagnosticar este problema cuando un bebé:
No hay ningún tratamiento específico de las hemorragias intraventriculares. Los recién nacidos que nacen con una hemorragia intraventricular deben ingresar en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Un equipo de expertos, que incluye enfermeros y médicos especializados en cuidar de recién nacidos, supervisarán al bebé y tratarán cualquier problema relacionado con la hemorragia intraventricular y el parto prematuro.
Un bebé con una hemorragia intraventricular grave puede desarrollar hidrocefalia, una acumulación de líquido cefalorraquídeo dentro de los ventrículos cerebrales. Los médicos le irán haciendo ecografías de la cabeza con regularidad para ver cómo evoluciona este problema. Para extraer el líquido cefalorraquídeo sobrante y reducir la presión intracraneal, los médicos pueden:
La mayoría de los bebés con una hemorragia intraventricular leve, tienen muy buen pronóstico. Los bebés que son muy prematuros o que tienen una hemorragia intraventricular muy grave corren el riesgo de tener una parálisis cerebral, convulsiones, retrasos del desarrollo y problemas de aprendizaje.
La mejor forma de prevenir las hemorragias intraventriculares consiste en prevenir los partos prematuros. Los médicos pueden administrar esteroides a las mujeres embarazadas que es muy probable que tengan partos prematuros. Los esteroides ayudan a los pulmones del bebé a madurar y reducen las probabilidades de que tengan una hemorragia intraventricular. Posponer el momento de cortar el cordón umbilical en el momento del parto también puede ayudar a prevenir este tipo de hemorragias.
Si su hijo nace antes de tiempo, póngase en contacto con el equipo de la UCIN en busca de apoyo. Esos profesionales están ahí para ayudar a su bebé y para ayudarlo a usted. También puede encontrar apoyo e información en internet en:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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