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La anotia consiste en que un bebé nace sin la parte exterior del oído, es decir, sin oreja o pabellón auditivo.
Los niños con anotia tienen pérdidas auditivas. En muchos casos, la cirugía (operar al paciente) permite reconstruir la oreja y ayudar a aliviar la pérdida auditiva.
Los bebés con anotia nacen sin una oreja. La anotia suele afectar solo a un lado de la cara.
La anotia afecta a la audición. Al no tener pabellón auditivo, el sonido no puede entrar dentro del oído, y es posible que algunas partes del oído interno no se hayan formado con normalidad.
Los médicos nos saben exactamente cuál es la causa de la anotia en la mayoría de los casos. Hay algunos tipos de mutaciones genéticas (cambios) que se asocian a la anotia.
La anotia ocurre más a menudo en bebés cuyas madres:
Algunos bebés con anotia también tienen una afección genética (como el síndrome de Treacher) o problemas en la manera en que se les formó la cara, el corazón, los riñones o las extremidades.
Los médicos ven la anotia en cuanto nace un bebé. A veces, esta afección se detecta antes de que nazca en bebé en una ecografía prenatal. Después del nacimiento, el médico explorará al bebé para saber si hay otros problemas asociados, y le hará pruebas auditivas y pruebas genéticas.
Es posible que también pida pruebas de diagnóstico por la imagen, como una TC (tomografía computada), si fuera necesario.
Los bebés con anotia necesitan que cuide de ellos un equipo médico para que puedan recibir el mejor tratamiento. Este equipo incluye a:
Los cirujanos plásticos pueden hacer dos tipos de procedimientos para tratar la anotia. Pueden:
o bien:
Si la parte del interior del oído del niño no se formó ni se desarrolló con normalidad, un otorrinolaringólogo tendrá que hacer otra operación para repararla.
Si su hijo tiene anotia, los tratamientos lo pueden ayudar. Hable con el médico sobre cuáles son los mejores tratamientos para su hijo. Si su hijo tiene otros problemas médicos, siga las instrucciones que le den sus médicos sobre cómo cuidar de él.
Cuando los niños crecen, les puede preocupar su afección y/o su aspecto físico. Los puede ayudar el hecho de hablar con un terapeuta o un psicólogo.
También pueden encontrar más información y recursos en línea en:
Nota: Toda la informacion incluida en este material tiene propositos educacionales solamente. Si necesita servicios para diagnostico o tratamiento, tenga a bien consultar con su medico de cabecera.
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